Una tarea conjunta
El periodismo participativo o también llamado periodismo ciudadano, es conocido como Periodismo 3.0. Para ello es necesario
entender un poco la evolución del periodismo, que ha llegado desde el Periodismo 1.0 pasando por el Periodismo 2.0. El Periodismo 1.0 , el cual se utilizaba y utiliza por medio del
papel, comúnmente conocido como periodismo tradicional, comienza a decaer con
el avance de las tecnologías a finales del siglo XX; mientras que la
integración y expansión de Internet es un hecho evidente en la historia del periodismo
que significa el inicio de una nueva etapa virtual, el periodismo 2.0 o periodismo digital.
El Periodismo
3.0 tiene la característica fundamental de que los ciudadanos participan
con los medios encargados de informar. En este ámbito el ciudadano es libre
para informar de los acontecimientos, por lo que el periodismo ya no lo dirigen
solo los periodistas, sino también los ciudadanos que plasman e informan su voz
en las noticias, tanto deportivas como sociales, económicas, políticas…
Los
ciudadanos que pretenden participar, cuentan actualmente con numerosas
facilidades, unas herramientas y unos recursos que años atrás no tenían. Las
cámaras digitales de los teléfonos, móvil permiten capturar los acontecimientos
y, debido básicamente a Internet, pueden hacer llegar la información desde
cualquier punto geográfico, en tiempo real y a una audiencia global. Y está
omnipresencia, por más corresponsales que tenga, es algo que un medio de
comunicación no puede igualar.
Como es
lógico, el periodismo ciudadano
presenta una serie de ventajas e inconvenientes.
El periodismo participativo cruza las
fronteras geográficas, a diferencia del Periodismo
1.0; el monopolio de las empresas millonarias pierde fuerza ante las
redacciones de los ciudadanos, ya que no están sujetos a ningún canon, por lo
que no están obligados a hablar bien de dichas empresas. En este sentido, el poder
comienza a descentralizarse porque no les dicen lo que tienen que hacer y son
agentes activos en la sociedad; la visión del mundo se supone que es más
humana, donde los documentos tienden a ser realistas. La participación
ciudadana hace que la población se sienta útil e importante para el resto de la
sociedad y participe activamente en la vida pública que afecta a todos.
El periodismo ciudadano tiene una gran
virtud: es inmediato, casi instantáneo cuando se trata de de informar sobre
acontecimientos de última hora. Sin embargo, tiene muchas desventajas, una de
las más importantes es que la mayoría de noticias aparecen sin filtro, sin
contrastar.
Este nuevo
tipo de periodismo no discrimina entre lo importante y lo superfluo, no
contrasta, no contextualiza y nunca analiza. Su carácter es desordenado y sin propósito,
es decir, la persona que por un momento da la noticia, no es porque ha ido en
busca de ella, como la profesión periodística hace, sino que se encuentra con
la noticia y la publica en las redes sociales, blogs, etc.
Aun así, los
medios tradicionales le están abriendo
espacio, porque cumplen con su objetivo de rapidez.
Howard
Rheingold, crítico y ensayista especializado en las nuevas tecnologías, afirma
que “el desafío para periodistas
profesionales y aficionados, es decir,
el considerado como periodismo ciudadano, consiste en entender la importancia
de la búsqueda de la verdad a la hora de informar sobre una noticia y el papel fundamental del periodismo en la
democracia”. Esto es un punto clave en el periodismo ciudadano, ya que a
través de las miles de actuaciones que personas de distintos países están
haciendo en la búsqueda de noticias, está haciendo que este tipo de periodismo
sea más sólido.
Jeff Jarvis,
decano de periodismo en la Universidad de Nueva York, ha propuesto que se lleve a cabo el “periodismo en red”. Esto quiere decir,
una nueva visión del periodismo, en la que si los ciudadanos son testigos de
alguna noticia la hagan pública a través de las redes, ya que según él, el
periodismo está cambiando, y no se trata de una batalla entre los periodistas
profesionales y los ciudadanos, sino que se trata de expandir noticias.
Un ejemplo
de este tipo de periodismo se produjo en el accidente del descarrilamiento de
tren el verano pasado en Galicia. Las primeras imágenes que comenzaron a
circular sobre el suceso fueron grabadas por un adolescente.
Otro caso de periodismo ciudadano es el del Caso Iniesta, en
el que una persona anónima publicó en su Twitter
que Iniesta daría la prima por ganar la Eurocopa a los afectados del incendio
de Valencia. Más tarde algunos periodistas profesionales en el terreno
deportivo, se hicieron eco de esta noticia, y la empezaron a publicar en sus
cuentas personales. Además, algunos medios de comunicación también comenzaron a
publicarlo. La noticia tuvo una gran difusión hasta que finalmente el propio
Iniesta desmintió la información. Con este ejemplo vemos que como profesionales
del mundo de la información, antes de publicar una noticia, debemos
contrastarla, ya que en esta profesión lo más importante es contar la verdad.
El periodismo ciudadano es también muy utilizado en la vida de
los presos, los cuales a través de blogs narran la vida que llevan dentro de
prisión. Denuncian y exponen a la sociedad las penurias e injusticias que están
pasando, además de ser una forma para poder contactar con sus familiares.
Algunos de estos blogs son: “Prision
Diaries” http://rising.globalvoicesonline.org/prison-diaries/ ; “Voz
tras las rejas” http://vocescubanas.com/voztraslasrejas/,y “Thai
Prision Life” http://www.thaiprisonlife.com/.
Como conclusión, podemos decir que el
periodismo no necesita etiquetas. La sociedad avanza, las mejoras
tecnológicas son constantes, y nuestro trabajo es adaptarnos a ellas. Si en el
siglo XII se imponía el papel sobre el pergamino, en el siglo XXI parece que
las tecnologías acabarán superando a este. Pero de eso se trata, el periodismo
tiene que reinventarse constantemente y debe adaptarse a los avances. Por eso
no se trata de si el periodismo ciudadano
es bueno o malo, sino de que la función del periodismo es mantener informada a
la población cumpliendo unos criterios de calidad, objetividad, veracidad e
independencia. Por tanto, el periodista profesional podrá apoyarse en el periodismo ciudadano y en cualquier otro
tipo de fuente, siempre y cuando sea fiel a los códigos deontológicos de la
profesión.
WEBGRAFÍA:
Bárbara Ugidos
Araceli Vinuesa
2ºH Periodismo
Hola chicas. A pesar de ser un tema tratado por muchos compañeros en el blog, pienso que es un tema muy importante para nosotros y que está bien que escribamos sobre él.
ResponderEliminarEn cuanto al contenido estoy de acuerdo que lo más importante es mantener a la población informada de lo que sucede y lo más importante que esté informada con la verdad y la objetividad. Veo interesante que el periodista profesional pueda apoyarse en el periodismo ciudadano pero solo apoyarse. Ya sabemos que cualquier persona hoy en día puede captar noticias en el momento a través de las nuevas tecnologías y que las redes sociales es una forma rápida de difusión de las noticias, pero nosotros que nos estamos formando no somos iguales que los periodistas ciudadanos, sabemos cómo lo tenemos que hacer y eso es un factor muy importante.
Celia Cano Molina
2º, Periodismo, grupo H
Me seduce lom del periodismo en red, colaborativo, que pone en el centro al periodista y le obliga a salir de su torre de marfil, en contacto con poderosos e instituciones, y le obliga a bajar a la calle (virtual, en este caso).
ResponderEliminarDe cualquier manera, el caso Iniesta manifiesta que queda mucho por hacer y que los medios se engancha al material de baratillo con escandalosa facilidad.
Me seduce la idea del periodismo en red, con los profesionales en el centro de una red que les obliga a estar al cabo de la calle, como a la vieja usanza, aunque sea virtual.
ResponderEliminarClaro que el caso Iniesta deja claro lo mucho que les gusta a los medios tirar de material informativo de baratilllo
Está muy bien reflejado lo que es el periodismo ciudadano y como afecta a nuestra futura profesión, pero yo prefiero verlo como una oportunidad a como una amenaza. Creo que las ganas que tienen los ciudadanos de participar en el mundo informativo es bueno, ya que así se elimina la idea de que la población es un rebaño fácil de manejar, y eso provoca que los periodistas tengamos que mejorar nuestras fuentes y la calidad de los artículos para seguir resaltando sobre el periodismo aficionado.
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