miércoles, 21 de mayo de 2014

Narraciones del SXXI


¿Ha cambiado la forma de contar historias? ¿El tiempo, el espacio y los personajes se han visto transformados?
La forma de contar historias ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. Los tres periodos que hemos seleccionado para ver este cambio son: el Siglo de Oro, el SXX y el SXXI.
Como reacción a la Edad Media que está basada en literatura religiosa, en el Siglo de Oro no se encuentran personajes, espacios ni tiempos reales. Se tratan de manera idealista por influencias diversas. Ya no se preocupan tanto por la condena del alma, sino que encontramos temas más diversos, sobretodo el amor. Los tipos de novelas más característicos son las novelas de caballerías (Amadís de Gaula), novelas bizantinas (Los trabajos de Persiles y Segismunda), novelas sentimentales (La cárcel de amor), novelas pastoriles (Los siete libros de la Diana) , novelas moriscas (Historia del abencerraje y la hermosa Jarifa) y la más importante las novelas picarescas (Lazarillo de Tormes).

En el Siglo XX hay una reacción contra el modernismo, existe una conciencia social que les hace reflexionar sobre el hombre y su destino. Aparecen nuevos temas, lenguaje poético, revolución formal, desaparición de la anécdota, proposición de temas como el anti-patriotismo, etc.  El punto de vista del narrador es múltiple. El personaje es a consecuencia del contexto social que le tocará vivir. Los vanguardistas son un conjunto de personas que están desanimados por la Primera Guerra Mundial y reflexionaran sobre la sociedad en la que vivimos de forma crítica. Profundiza en el mundo interior de los personajes, pues se les presenta a través de sus más escondidos estados del alma. El tiempo cronológico no es muy importante. Las novelas se limita a sugerir para que el lector las interprete, el autor exige presencia de un lector atento que vaya desentrañando los hechos que se presentan y vaya armando inteligentemente las piezas de la novela de nuestro tiempo.

En la actualidad, con las innovaciones tecnológicas, la forma de contar las historias ha cambiado mucho, por ejemplo en el mundo periodístico con el storytelling 2.0. Las historias siguen teniendo sus protagonistas, su planteamiento y desenlace como siempre, pero la forma de contar las cosas se ha transformado definitivamente. Un periodista, hoy en día, debe tener en cuenta la participación de la audiencia y la forma de relatar ha dejado de ser, en algunas ocasiones, lineal y cerrada. De esta forma dejamos atrás la famosa pirámide invertida y sus sagradas 5 W. Todos los artículos, reportajes y demás (gracias a Internet) son constantemente modificados por la audiencia, cosa que antes no ocurría ya que el trabajo del periodista terminaba cuando su artículo se publicaba. Además, ahora se puede jugar también con los contenidos multimedia. Es una historia multidimensional, donde el usuario es el que manda: es él quien elije cómo navega, por qué piezas y hasta qué profundidad.
En la literatura, también vemos esta transformación, ya que el contexto donde vivimos influye en las historias que contamos. Nuestra concepción del mundo es diferente a la de nuestros antepasados, y la tecnología tiene que ver mucho con ello. Nos recuerda Margaret Atwood (escritora y miembro de Amnistía Internacional) cómo hoy no se podrían escribir muchas de las famosas tramas de, por ejemplo, Sherlock Holmes o Edgar Allan Poe sencillamente porque con los teléfonos inteligentes ya no habría necesidad de investigar o seguir pistas, todos los datos estarían en un móvil.
Un ejemplo de cómo ha variado la forma de contar historias y como nacen nuevos proyectos es el Glosobook, proceso que os mostramos en el siguiente video:


¿Cómo funciona? Glosobook escribe el primer capítulo con un título orientativo y, a partir de ahí, los escritores envían sus relatos, los que sean. A través de un sistema de votación eligen dos relatos para que sean el segundo capítulo. ¿Y por qué dos? Porque después del capítulo común, los próximos que escriban, elegirán qué planteamiento les gusta más. Así, cada libro que se empiece tendrá varios finales. Es la versión moderna de muchos libros que conocemos de la infancia, aquellas aventuras que, te hacían preguntas y según lo que respondieras, tenías que ir a una página concreta.
Por último, os dejamos un enlace de Gabriella infinita, una novela basada en hipervínculos donde el lector es el que elige el orden de los capítulos y va construyendo la historia.

 Webgrafía:


Laura Pardo Vila
Ana Soriano Micó

2ºH - Grado de Periodismo

4 comentarios:

  1. Me parece muy interesante el tema que habéis escogido para escribir este post. Es evidente que han tenido que cambiar las formas de contar historias, principalmente porque han pasado muchísimos años entre cada periodo. En la actualidad impera una actitud neorrealista, la cual está basada en el análisis de los acontecimientos tal y como son. No hay sitio para conjeturas idealistas. La fantasía de personajes como Don Quijote o el amor idealizado han dejado de tener importancia en estos momentos.
    Ha influido de gran manera las guerras y los conflictos que se han producido, el mundo se vuelve más egoísta y menos solidario por la sociedad de consumo que impera. También tiene una gran relevancia el aspecto social, para mi es el más importante de todos. La cultura de un grupo de personas puede determinar su fracaso o triunfo. La manera con la que nos educan condiciona nuestro comportamiento hasta límites insospechados. Estamos convencidos que pensamos por nosotros mismos y que vamos a cambiar el mundo. Pero la realidad es que consiguen que pensemos como ellos quieran. Creamos historias geniales y no pensamos que alguien ya había creado eso antes. No es tiempo para la creatividad y la imaginación.
    Por último, quería mencionar la parte en la que habláis del nuevo tipo de periodismo a raíz de la creación de Internet. Es verdad que el usuario está cobrando una importancia tremenda en el desarrollo de contenidos. Me parece muy buena idea teniendo en cuenta que quien consume los contenidos son los usuarios. No obstante creo que eso es lo que quieren que pensemos, que tengamos poder para elegir nuestros contenidos multimedia. ¿Acaso no nos dan una lista preestablecida con las opciones?
    Javier Enrique García Serrano. 2ºC

    ResponderEliminar
  2. Ante todo muchas gracias por tu comentario, nos has aportado muchas ideas interesantes aunque creemos que justamente en este momento histórico hay una gran variedad de novelas de diferentes tipo; es verdad que nuestra forma de entender el mundo viene determinada por muchas cosas, pero como tu dices no debemos dejar que esto se interponga en el arte de crear. A la historia solo pasa la gente que aporta un cambio.
    Nos ha encantado este primer comentario y esperemos que todos sean así de interesantes :)

    ResponderEliminar
  3. No creo que el post diga mucho sobre las nuevas formas de la narrativa, más allá de poner el ejemplo de una. La entrada presenta diferentes problemas: a) no hay referencias a de dónde salen las ideas de los primeros párrafos; b) no hay ejemplos de los dos primeros momentos que analizais. c) la escritura es apresurada. Además, hay afirmaciones no argumentadas, como que la participación de los lectores implica la eliminación de las 5w. Por favor, repetid la entrada considerando todas estas indicaciones

    ResponderEliminar
  4. Me parece una entrada muy interesante, en la que podemos ver la evolución en las formas de narrar o contar las cosas. Además gracias a vuestra entrada he podido conocer el Glosobook, ya que antes lo desconocía.El ejemplo de Grabreilla Infinita me parece muy adecuado para esta entrada. He tenido la suerte de conocer esta versión tan moderna de una novela, y ver que ahora los lectores podemos elegir el final de la historia que más nos guste.

    ResponderEliminar