El plagio está a la orden del
día. Puedo decir que pertenezco a la generación que invierte más tiempo en
estudiar la mejor manera de copiar para no ser “pillado”, que en investigar las
materias más interesantes. Evidentemente hay de todo, pero esto es lo que se estila. De todas
formas, para poder hablar del plagio y de la copia primero hay que saber diferenciarlo y sobre todo, limitar el concepto.
Hablamos de plagio cuando se usa
el trabajo, las ideas, o las palabras de otra persona como si fueran propias,
sin acreditar de manera explícita de donde proviene la información. La
información ajena es propiedad de otra persona, independientemente de que sea
gratis o no, o de la forma en que hayamos accedido a ella. Nuestras palabras
nos pertenecen y no pueden utilizarse sin nuestro permiso. La propiedad
intelectual, por otro lado, es el conjunto de derechos que corresponden a los
autores y a otros titulares (artistas, productores, organismos de
radiodifusión...) respecto de las obras y prestaciones fruto de su creación, al
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte le corresponde proponer las medidas,
normativas o no, para lograr la adecuada protección de esta.
Para profundizar en el tema hemos
elegido dos ámbitos en los que se frecuenta el plagio de manera algo diferente.
El plagio en las Universidades es
lo que más nos suena, las estadísticas hablan de datos desorbitados en el
plagio de trabajos, supera el 80% del alumnado el que admite ha copiado un
trabajo alguna vez. El verdadero problema se encuentra en que Internet nos
proporciona un acceso rápido y sencillo a muchísima información. De hecho a la
hora de recopilar datos ya nos podemos sentir tentados de plagiar un trabajo,
porque la mayoría de páginas que nos aparecen como www.monografías.com,
www.patatabrava.es, www.rincondelvago.com, www.buenatarea.com etc. se dedican a
eso, a ofrecerte trabajos ya resueltos. De esto podemos decir muchas cosas,
primero que son trabajos que alguien ha decido subir a esas páginas a cambio de
otros trabajos y que, por tanto, no les preocupa que alguien se adueñe de
ellos. Segundo, que al desconocer la fuente, no sabemos si lo que alberga es
fidedigno. Y tercero, que nos pueden ser muy útiles si sabemos hacer uso de
ellos, hay que asegurarse de la información en otras fuentes.
Para sustituir el plagio podemos
tomar muchas medidas siendo las principales la cita, que implica atribuir el
texto a la fuente correspondiente a través de las comillas u otros estilos de
letra, por ejemplo; parafraseando, que consiste en usar las ideas de otra
persona utilizando mis propias palabras o mi propia forma de expresión
(Utilizar palabras genérica, usar sinónimos, cambiar de activa a pasiva,
cambiar la estructura de la frase, reducir párrafos a frases, cambiar partes
del texto).
Según un sondeo realizado por
Universidad de Perú, el 90% de los encuestados creen que las TIC’s facilitan el
plagio. Un 83% considera que estas tecnologías, a su vez, pueden ayudar a
detectar los posibles plagios cometidos por los estudiantes a la hora de
realizar actividades académicas. Aplicaciones como Aprobbo o CopyScape son
utilizadas para detectar plagios.
De todas formas el plagio de
trabajos es conocido desde hace mucho tiempo, y será prácticamente imposible
hacerlo desaparecer, en Alemania se han dado, por ejemplo, varios casos de
ministros que han dimitido por plagiar sus tesis doctorales y esto se conoce
porque son personajes públicos. ¿Cuántos casos desconocidos habrá?
Y por otro lado nos interesa el
plagio en la industria musical por dos motivos, nos damos cuenta de que muchas
de nuestras canciones favoritas tienen su origen en otros estilos que ni
contemplábamos y además, nos adentra en el asunto de los límites del plagio o
la copia. Recordamos a Walter Benjamín, que contaba en su texto “La
reproductibilidad técnica del arte”, como a través de muchas copias el arte
perdía su aura, la música desde luego nace para ser escuchada montones de
veces, y en muchas versiones, pero nosotras nos preguntamos que esconden los
artistas o que les lleva a crear canciones tan similares.
Hay quien en un intento
desafortunado por crear una canción confunde los recuerdos con las musas y
permite, muchas veces sin pretenderlo, que melodías inventadas por otros se
cuelen en sus composiciones. Está claro que resulta imposible crear de la nada.
Incluso podría decirse que aquello que imaginamos contiene cerca de un 90% de
contenido ajeno y que el resto corresponde a la capacidad que tiene el ser
humano para innovar y trascender a lo que ya se ha hecho, pero lo cierto es que
a veces las influencias de muchos genios permanecen más de lo que deberían.
¿Coincidencia? ¿Descuido? ¿Una
trampa de la mente? ¿Simple provocación? ¿Descaro intencionado? Sea cual sea el
motivo, la realidad es que la música está plagada de copias que ni siquiera han
disfrazado su título con la advertencia de "versión", "homenaje
a" o "en memoria de". Hemos recopilado en este vídeo algunos de
estos casos, muchos de los cuáles han quedado en un mero rumor.
Más información en los siguientes enlaces:
- http://www.jotdown.es/2012/11/los-20-plagios-musicales-mas-sangrantes-del-siglo-xx/
- http://www.taringa.net/posts/info/16329127/Los-plagios-musicales-mas-vergonzosos-del-siglo-XX.html
- http://www.elrellano.com/audios/parecidos_musicales/
Si me plagian… tal y como se hace
constar en la Ley de Propiedad Intelectual, en sus artículos 6.1 (Se presumirá
autor, salvo prueba en contrario, a quien aparezca como tal en la obra,
mediante su nombre, firma o signo que lo identifique) y 138 (El titular de los
derechos reconocidos en esta Ley, sin perjuicio de otras acciones que le
correspondan, podrá instar el cese de la actividad ilícita del infractor y
exigir la indemnización de los daños materiales y morales causados…) podremos
pedir responsabilidades a los plagiadores de nuestra obra.
Para concluir, es fundamental que
registremos nuestras creaciones si queremos evitar el plagio. De todas formas,
sabiendo que actualmente todo se pierde en la red, hay que plantearse si no
deberíamos alegrarnos de que nuestros contenidos sean lo suficientemente buenos
para que alguien se interese en copiarlos. Después ya nos preocuparemos de
tomar las medidas adecuadas.
Webgrafía:
- Evitar plagio en las universidades: http://www.slideshare.net/guest27bd73/estrategias-para-evitar-el-plagio-en-la-era-digital
- Ética: http://www.ehowenespanol.com/significado-problemas-eticos-plagio-info_297783/
- Plagio musical: http://www.azulynegro.com/sepas/sepas04.html
- http://mirada21.es/detalle-noticia/ocho-notas-separan-el-plagio-de-la-inspiracin-en-la-msica-7924
- http://www.jotdown.es/2012/11/los-20-plagios-musicales-mas-sangrantes-del-siglo-xx/
- Plagio tesis doctorales ministros alemanes: http://internacional.elpais.com/internacional/2011/03/01/actualidad/1298934006_850215.html
- http://www.lavanguardia.com/internacional/20130209/54365225827/ministra-alemana-educacion-dimite-plagio-tesis.html
- Plagio de trabajos: http://biblioteca.ua.es/es/propiedad-intelectual/aprende-sobre-el-plagio-y-como-evitarlo.html#11
- Ley de Propiedad Intelectual: http://civil.udg.es/normacivil/estatal/reals/lpi.html
- Encuesta: http://noticias.universia.edu.pe/en-portada/noticia/2010/08/29/689911/90-encuestados-cree-tics-favorecen-plagio.html
Carlota Gracia Pamies
Alena Mazol
2º Periodismo C
Por poner alguna pega, hay alguna faltita de puntuación pero ¡está genial la entrada, chicas!
ResponderEliminarEl tema del plagio en los trabajos es más que sabido. Todos conocemos de alguien que ha llegado a entregar los trabajos copiados de la Wikipedia (incluyendo hipervínculos). Hay en universidades como Harvard que tiene un propio sistema de referencia por el que se tienen que regir sus alumnos a la hora de realizar un trabajo. No sé si será la mejor solución pero si que parecen que con ello han dsminuído el número de plagios. (He estado buscando la página web donde leí la noticia pero ahora mismo no doy con ella, mil disculpas).
Por otro lado, lo que comentáis de la música es un tema que trae mucha cola. Pongo un ejemplo:
Bon Jovi - Always: https://www.youtube.com/watch?v=HQuWaegFz-w
Nek - Al menos ahora: http://www.youtube.com/watch?v=Xanw-CxqyrI
Las canciones sería idénticas si no fuese por la letra.
El arte se caracteriza por ofrecer algo extraordinario y, hasta donde yo sé, no hay nada de extraordinario en una copia. Mucho menos si encima se vende como original.
Personalmente creo que el mundo del arte en general y el de la música en particular deberían de hacer una reflexión al respecto. Yo ya no compro discos. No porque los tenga gratis en Internet, sino porque me niego a comprar algo que se me vende como original (con el precio que ello conlleva) cuando es una burda copia de artistas anteriores.
Yaiza Ramírez Becerra
2ºC Periodismo
UN matiz importante, sobre el que pasais velozmente, es que las ideas no son propiedad de nadie, solo las obras, es decir, que hay que plasmar las ideas en una obra para que estas tenga materialidad. Y sobre el registro, poco ayuda si alguien se apropia de lo tuyo.
ResponderEliminarEn el caso de la música popular, el problema central es que las canciones se construyen con un número limitado de elementos sonoros, así que es normal que unas canciones se parezcan a otras en algún fragmento. Si el parecido se extiende, como en el caso de Fran Perea, ya no es tanta casualidad