PERIODISMO
PROFESIONAL VS. PERIODISMO CIUDADANO
¿Somos todos periodistas?
¿Qué es el periodismo ciudadano? ¿En qué se parece y se
diferencia del periodismo profesional? ¿Han perdido los periodistas el
monopolio de filtrar la información? ¿Cómo se relacionan los periodistas con
las redes sociales, en tanto fuentes y en tanto nuevos formatos informativos?
El periodismo
ciudadano es un movimiento periodístico en el que son los ciudadanos quienes se
convierten en informadores y quienes se encargan de la producción e intercambio
de información sin tener que someterse al Estado, a las instituciones o a las
políticas editoriales. Este tipo de periodismo lo podemos encontrar sobre todo
en los blogs y medios digitales, algunos
de los cuales tiene edición escrita (especialmente los llamados medios
gratuitos) que fomentan la participación ciudadana a través de espacios
alojados en sus páginas web para que los lectores den su visión de diversos
acontecimientos.
Alguno
de los ejemplos de periodismo ciudadano son 20Minutos, Canalsolidario o Bottup. Existen muchas
experiencias como éstas en todo el mundo y algunos de estos proyectos incluso
pagan a quienes envían sus noticias. En
España, fue el diario EL PAÍS el primero en “institucionalizar” la participación activa de
los ciudadanos en un medio digital de tal envergadura con el espacio
informativo Yo,periodista donde los lectores pueden enviar textos, fotografías o vídeos, tanto desde
Internet como a través de un mensaje multimedia de móvil al 7750, con la
palabra clave PAIS.
A pesar de todo, el
periodismo ciudadano continúa generando un apasionado debate en torno a sus
defensores y detractores. La gran
diferencia y, a su vez, el aspecto más problemático y polémico, es que no es necesario ser periodista para
publicar en Internet. Un comunicador –dice el DRAE– es aquel que descubre, manifiesta o
hace saber algo a alguien. Toda persona que transmite un conocimiento –del tipo
que sea– a otro u otros individuos, con los que comparte un código común que
posibilita el entendimiento entre ellos. A esta definición puede corresponder la figura del periodista, pero también la de
un político o cargo público, un publicitario, un relacionista..., o, gracias a
Internet, cualquier mortal que tenga a bien abrir una página web, publicar
comentarios en un foro etc.… Sin embargo, el periodismo profesional posee unas maneras y cualidades que le
procuran un carácter singular y único, que no debe ser asimilado con otras
formas informativas y comunicativas parecidas. Así pues, ni todo contenido
mediático es periodístico ni todo aquel que sale o comunica a través de un
medio de comunicación puede ser investido automáticamente, y por esta simple razón, como periodista.
Debemos tener muy claro que
“periodismo” y “periodista” son términos que definen una profesión.
Otra de las características que
diferencian ambos tipos de periodismos es la de las plataformas que utilizan unos y otros. Muchas veces, en una redacción, ya sea para
publicaciones tradicionales como para las digitales, las producciones no son
publicadas, se achinan, se pierden cuadros, subtítulos, etc. Por eso, es
necesario considerar una plataforma alternativa para las publicaciones,
informes, investigaciones, etc.… que
debemos compartir con nuestros lectores del diario o la web. Para esto, se puede recurrir a los blogs como wordpress o blogspot y tener un espacio propio. Si
bien es cierto que los medios tradicionales (prensa, radio y televisión) han
tenido que variar su estrategia para acomodarse a la aparición de este “nuevo
medio” y competir en la red con el desarrollo de nuevos productos. Esto es algo
que tienen en común ambos, el hecho de que utilizan todos los elementos
técnicos que tienen a su alcance.
Algo que les diferencia es la credibilidad. El diario on–line Periodista Digital
justifica las razones que han motivado el repudio de las audiencias de los
medios más tradicionales:
“... los ciudadanos están rechazando a los viejos medios de
comunicación, a los que considera comprados y mediatizados. Como consecuencia,
esos medios tradicionales pierden cada día credibilidad y audiencia. De hecho,
las investigaciones sociológicas revelan que los consumidores de
información están perdiendo la confianza
en los periodistas y en los medios a pasos agigantados, porque los consideran
al servicio no de la ciudadanía sino del
poder y de sus intereses políticos y económicos”.
“Aquella antigua alianza entre periodismo libre y ciudadanía, que nació como una garantía de la democracia, ya ha muerto, porque los medios han cambiado su lealtad al ciudadano por alianzas con los grandes poderes y su servicio a la democracia, a través de la búsqueda y difusión de la verdad, por el servicio a sus aliados y anunciantes, a través de la manipulación y el blindaje informativo.” (Periodista Digital, 2006).
“Aquella antigua alianza entre periodismo libre y ciudadanía, que nació como una garantía de la democracia, ya ha muerto, porque los medios han cambiado su lealtad al ciudadano por alianzas con los grandes poderes y su servicio a la democracia, a través de la búsqueda y difusión de la verdad, por el servicio a sus aliados y anunciantes, a través de la manipulación y el blindaje informativo.” (Periodista Digital, 2006).
Sin embargo, con las redes sociales todos podemos contar lo que está pasando en el momento incluso antes de que los periódicos lo publiquen. Internet es inmediato y todos podemos acceder a él y dar nuestra opinión, el inconveniente de esta forma de transmisión de información por parte de los ciudadanos es que puede no ser una información totalmente veraz, puede ser un punto de vista, un bulo o un rumor.
La instantaneidad ha
sido una prerrogativa periodística desde sus inicios. La información vive
cercada por un ritmo continuo de 24 horas que no deja espacio para pensar y
respirar, por lo que el periodista no
tiene tiempo para contrastar, ni evaluar o reflexionar. Apenas sale a la calle
y sus noticias vienen a ser refritos de los boletines de agencias y los
dossiers de prensa de los gabinetes de comunicación. El periodista ya no
controla la agenda, ni elige los contenidos, ni jerarquiza la información
(REIGOSA, 2007: 20). La consonancia entre los diferentes medios impone un
pensamiento único que hace peligrar el pluralismo informativo y el debate
democrático. (DADER, 2004).
Hoy en
día los periodistas de profesión ya han perdido el monopolio de filtrar la información con la aparición del periodismo
ciudadano. Eso explica que actualmente coexistan la televisión, la radio, el cine,
los periódicos, los libros, las revistas y convivan con las nuevas formas de
periodismo. Antes el reportero te buscaba a ti, ahora la red facilita que tú le
encuentres. Se experimentó con el terremoto de Haití, las bombas de Boston o
los atentados de Londres… El acceso es rápido para cualquiera, así que
cualquiera puede ser valioso para elaborar mejor información. Pero no hay que
confundirlos ni tiene porqué ser opuesto: el periodismo ciudadano es asistente
del profesional. Por sí solo no es nada pero juntos, pueden ser muy poderosos. Es el
resultado de un desarrollo que constituye una etapa de la evolución del
periodismo correspondiente a la etapa conocida como sociedad de la información.
Con el periodismo ciudadano no desaparecerán
sus formas precedentes. Hoy en día toda persona con un teléfono móvil en sus
manos es un perfecto transmisor de información. Por otra parte los periodistas y medios de comunicación
(grandes periódicos, radios e informativos de televisión) también se encuentran
en las redes sociales. Las redes
sociales son un espacio de proyección del trabajo de los periodistas, fuente
informativa y terreno para establecer una interlocución distinta con los
lectores. Pero la intervención del periodista no puede tener la misma franqueza
que en una taberna y hay un largo repertorio de episodios conflictivos en esta
relación, necesaria, que se establece en las redes sociales. Reuters ha optado
por unas recomendaciones más genéricas y breves. Tras advertir que se debe
evitar, “a toda costa”, la retórica incendiaria o el hablar por hablar, termina
con un “tener cuidado” y antes de colgar un mensaje aconseja reflexionar sobre
el impacto que pueda tener en “nuestra profesionalidad o reputación colectiva”.
Por lo visto los periodistas en las redes sociales tienen un plus de dificultad
ya que deben ser lo más veraces posibles en sus publicaciones ya que pertenecen
a medios de comunicación y tienen limitaciones al escribir en internet. De
todos modos, cada vez es mayor el número de periodistas que tiene éxito por ser
directo y claro a la hora de preguntar, por ejemplo, a grandes personajes de la
política, o por dar su punto de vista y opinión.
En este video podemos ver lo importante que
es el ejercer un buen periodismo ciudadano en las redes sociales:
FUENTES:
LIBRO – PERIODISMO CIUDADANO:
Carolina Gómez Pulido
Celia Sánchez Alvarado
2º D PERIODISMO
Según mi opinión el periodismo ciudadano no puede considerarse periodismo como tal, ya que algunas personas si sabrán escribir un buen artículo/reportaje… sin la necesidad de ser periodistas, pero la mayoría no contrastan las noticias, no buscan fuentes fiables… Esto puede llegar a ser malo para nuestra profesión, pues gran parte de la sociedad que se cree todo lo que lee, nos perjudica al esto ser considerado periodismo profesional también cuando no lo es, lo cual conlleva a que la gente deje de confiar aún más en el periodismo, si ya de por si nuestra profesión cada vez es menos creíble esto solo lo empeora.
ResponderEliminarPor supuesto existe la libertad de expresión, cada uno puede expresar lo que quiera, donde quiera pero eso no significa que un ciudadano de a pie por tener dicha libertad y voz (internet por ejemplo) solo por eso se le pueda atribuir el título de periodista, la gente tiene que aprender a diferenciar y saber que no es lo mismo en periodismo profesional a los mensajes, opiniones, blog etcétera de los ciudadanos no especializados en esta profesión, como ya he dicho anteriormente no es lo mismo, pues lo segundo no es periodismo.
Almudena López Morales
2ºH
Muchas gracias por comentar nuestro post Almudena. Tu punto de vista sobre el periodismo ciudadano nos parece interesante ya que es uno de los más comunes entre alumnos estudiantes de periodismo.
EliminarUn saludo.
Creo que no se ha captado en realidad la esencia del periodismo ciudadano. Hay que entender que este tipo de periodismo surge por la posibilidad que nos brindan las nuevas tecnologías, pero, sobre todo, por la necesidad de cubrir las demandas informativas ante el deterioro de los viejos medios. Puede entenderse no solo como una alternativa, sino como un complemento ante unos medios cada vez más obsoletos por sus vinculaciones políticas y financieras.
ResponderEliminarTenemos un buen ejemplo en el streaming: una auténtica revolución a la hora de hacer periodismo. Cualquier persona se podía convertir en reportero desde su móvil gracias a este programa. Su utilización surge principalmente ante hechos como el 15m, que los medios trataron de edulcorar o directamente ignorar. El streaming permitió que los propios participantes mostraran que estaba pasando de manera que no hubiera un vacío informativo. Fue el periodismo ciudadano y no el profesional el que divulgó este hecho al mundo
Creo que el periodismo ciudadano es una respuesta útil y lógica ante una situación en la que los medios tradicionales no cumplen su función y, por lo tanto, las necesidades informativas no quedan cubiertas. Si bien es cierto que puede existir una falta de profesionalidad, como mencionan los compañeros al decir que no hace falta ser periodista para escribir en este tipo de medios, cabe destacar que el periodismo “profesional” tampoco lo exige. Un alto número de personas escribe o se pronuncia en ciertos medios y jamás cursó la carrera de periodismo, por lo que considero que no es un buen argumento. Creo que de lo que se trata no es de oponer el concepto de periodismo ciudadano al profesional, sino saber cómo pueden complementarse estos y cuál puede ser la función de cada uno.
Francisco Rodríguez Pulgar 2ºD
Muchas gracias por comentar nuestro post Francisco. Consideramos que tu punto de vista sobre el periodismo ciudadano ha quedado muy claro y los argumentos que has aportado son muy lógicos. Estamos totalmente de acuerdo en que, hoy en día, y con los medios de los que disponemos tanto periodistas como ciudadanos, la perfección está en encontrar un punto intermedio y saber cuál es la función de cada uno.
EliminarUn saludo.
Bajo mi punto de vista, el tema que habéis elegido es un tema idóneo, debido a su reciente evolución en el panorama comunicativo. El periodismo ciudadano es una herramienta que surge con el desarrollo de internet y de las plataformas sociales. Antes la única manera de publicar algo era a través de un medio de comunicación, con el que realizabas un contrato, el escritor ponía el nombre y la confianza y el medio aportaba el canal. Hoy en día, gracias a las tecnologías 2.0 este proceso tiene una variante. Cuando un individuo, sin fama, sin nombre ni confianza del lector, tiene algo que contar; busca una plataforma online donde compartir la información y la sube, tan fácil como eso, no se necesitan redacciones, ni correcciones ni nadie que revise la información. Evidentemente, surge un problema en este punto, la duda de, ¿qué información debo creerme? Cada uno que saque sus propias conclusiones, esta nueva forma de hacer periodismo ha agilizado los trámites, pero también ha inundado la red de informaciones de dudosa veracidad y lo que es peor, de difícil comprobación.
ResponderEliminarJose Pablo Contreras 2C.
Muchas gracias por comentar nuestro post Pablo. Nos alegra que el tema sea de tu agrado. La pregunta que has planteado "¿qué información debo creerme?" nos parece que resume perfectamente la problemática en la que nos encontramos con el periodismo ciudadano y el profesional. Nuestra solución a ello es contrastar la noticia en varios medios, leer varias noticias de un mismo suceso y así poder sacar tus propias conclusiones y opiniones a cerca de ello.
EliminarUn saludo.
Comparto totalmente la opinión de Almudena Lopez.
ResponderEliminarCon respecto al periodismo ciudadano,hay que tener presente que es rápido, está en todas partes y cuenta con plataformas masivas en internet. Sólo hace falta ver a la gente caminando por las calles con un teléfono inteligente en el bolsillo. Está claro que es la omnipresencia que un medio de comunicación, por más corresponsales que tenga, no puede igualar. Sólo hay que remontarse un poco en el tiempo y darse cuenta que minutos después del descarrilamiento del tren en Galicia, las primeras imágenes que comenzaron a circular venían de la cámara de un chico adolescente aficionado a la fotografía.
El periodismo ciudadano tiene una gran virtud: es inmediato, casi instantáneo cuando se trata de informar sobre acontecimientos de última hora. Sin embargo, en la mayoría de los casos aparece sin filtro. No discrimina entre lo importante y lo superfluo, no contrasta, no contextualiza y pocas veces analiza. Aun así, los medios tradicionales le están abriendo espacio, porque cumplen su objetivo en la inmediatez.
Pero en mi opinión su carácter masivo lo ha vuelto desordenado y muchas veces sin propósito, sin olvidar la desconfianza que lo usuarios sienten ante tanta información accesible que no ha pasado por un filtro fiable que asegure su fiabilidad . Pero, aunque la gran mayoría también las utilicemos, las tecnologías por sí mismas no pueden sustituir el oficio bajo ningún concepto.
Ángela Tanit Sandoval Rodríguez,
2ºC
Muchas gracias por comentar nuestro post Ángela. Tu opinión nos parece interesante. Nos gusta que tengas una opinión clara a cerca del tema pero que también hayas destacado algún argumento favorable a cerca del periodismo ciudadano, como es su inmediatez.
EliminarUn saludo.
Interesante lo que planteais de las redacciones, que son otro clásico del periodismo en trance de desaparecer, ya que cada vez hay más freelance que trabaja por libre desde casa, de modo que manda por mail su trabajo y no ve a otros compañeros con los que interaccionar.
ResponderEliminar