miércoles, 28 de mayo de 2014

¿Tenemos libertad de prensa en España?

La libertad de prensa es un derecho básico de las sociedades modernas, es un termómetro que mide el nivel democrático de un país, ya que garantiza la independencia informativa de los medios en favor de los ciudadanos. Está amparada en el artículo 20 de la Constitución Española.



Observando estadísticas, vemos que España ocupa el  puesto 34 de 180 en la clasificación de Reporteros sin Ffronteras, en relación al nivel de libertad de prensa que hay en el país; y para Freedom House, una agencia independiente (Aunque financiada por el gobierno Estadounidense),  ha colocado a nuestro país en el puesto 52. Este ranking se realizó en diciembre de 2013, y su directora augura una peor clasificación en 2014, rebajando a España a la categoría de “libertad de prensa parcial”.

 Actualmente vivimos cambios estructurales en los modelos de los sistemas de comunicación tradicionales. Aparte de la crisis económica general, los medios sufren su propio declive económico fundamentalmente debido a la brutal caída de los ingresos. ¿Cómo afecta esto a la libertad de los periodistas para informar? ¿Existe realmente libertad de prensa en España?

Antes de abordar ambas cuestiones vamos a situar lo que nosotros, como estudiantes de periodismo, entendemos como libertad de prensa: es aquella que garantiza la existencia de medios de comunicación independientes de los poderes políticos y económicos, donde los periodistas tienen la libertad de informar sobre cualquier tema o persona siempre que sea con veracidad, profesionalidad y respeto. En nuestra opinión la libertad de prensa debe proteger a los periodistas de las censuras y posibles represalias (que las hay) que surjan en el desarrollo de su profesión. Los medios de comunicación, las empresas y la política deben respetar y velar este derecho básico para beneficiar el progreso social y cultural de un país.

Recientes casos hacen que nos planteemos si existe la libertad de prensa en España:

Uno de los  más sonados es el de Pedro J. Ramírez, periodista de sobra conocido en nuestro país que tras ser destituido de la dirección de  “Diario 16”,  fundó el diario EL MUNDO en 1989 y ha sido su director los últimos 25 años. A finales de enero el consejo de administración de Unidad Editorial (empresa editora de EL MUNDO) le destituyó de su cargo de director debido, según ellos, a la mala situación económica del periódico y a la necesidad de un cambio que garantizase ingresos.



  Para muchos los verdaderos motivos del cese de Pedro J. son otros. Durante los últimos años EL MUNDO se ha caracterizado  por sacar a la luz importantes revelaciones de gran trascendencia en nuestro país: destapó el “caso Bárcenas”, una de las mayores redes de financiación ilegal a un partido político, en este caso el PP.  También publicó  diferentes indagaciones sobre la trama “Nóos”, un presunto caso de corrupción política en la que el yerno del Rey, Iñaki Urdangarín, se encuentra imputado.



Estos dos episodios han sido determinantes en el cese de Ramírez. La imagen pública del Partido Popular y de La Casa Real se ha visto negativamente afectada por la publicación de esas informaciones, y han actuado en consecuencia contra Pedro J. "El poder había convertido a El Mundo en un apestado y las grandes empresas del Ibex -salvo honrosas excepciones- actuaron en consecuencia", argumenta Pedro J. Ramírez para explicar su despido.


Que EL MUNDO no pasa su mejor momento económico es evidente, casi ningún medio se salva de la profunda crisis de ingresos pero ¿Hasta qué punto han influido las publicaciones del periódico en el cese de su director? ¿Seguiría Pedro J al frente de “El Mundo”,- a pesar de su situación económica-, si hubiera sido más dócil con los poderosos?


Otro caso menos sonado en los medios convencionales es el del periodista asturiano Xuan Cándano. Redactor de TVE Asturias desde 1985 y director de la revista ATLÁNTICA XXII. Esta es una publicación bimensual sobre información política, cultural y social que tiene cinco años de vida. ATLÁNTICA XXII sacaba en  portada de su número de septiembre 2013:  “UGT Sociedad Anónima, un Sindicato Empresarial”. En un amplio reportaje de investigación, realizado por el periodista Fernando Romero, se informaba sobre diferentes prácticas en relación con la financiación del sindicato UGT, centrándose en la amplia red empresarial que posé este sindicato. 

                                           Portada del nº 30 de ATLÁNTICA XXII

Exactamente ocho días después de la publicación de este reportaje, TVE a petición de la sección sindical de UGT en dicha empresa sancionó a Xuan Cándano con 20 días sin empleo y sueldo. Esta sanción vendría impuesta, según TVE, por una supuesta incompatibilidad de Cándano por una productora de noticias (BOCAMAR)  que fundó y dirigió entre los años 1990 y 1996 mientras estaba en excedencia de TVE. Cuando dicha excedencia finalizó, la actividad de BOCAMAR cesó y Xuan Cándano regresó a TVE. La productora lleva sin actividad desde el año 1996 pero no fue dada de baja en el registro.




Tras conocerse la sanción a Cándano los apoyos llegaron de forma inmediata. A parte de un manifiesto ciudadano firmado por más de medio millar de personas, varios partidos políticos como IU, Foro Asturias o Los Verdes, además de organizaciones como la Asociación de la Prensa de Oviedo han apoyado públicamente a este periodista. Incluso UpyD y el portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares, preguntaron en el congreso sobre el castigo a Cándano.

La historia no acabó ahí. Xuan Cándano recurrió su sanción a la justicia y a su vez denunció a UGT  y TVE por atentado al honor y a la libertad de expresión. En el juicio celebrado el 10 de abril tuvo lugar una amplia concentración ciudadana en apoyo a Cándano. La sentencia del juzgado 3 de lo social de Oviedo le dio la razón al periodista y anulo la sanción impuesta a Cándano.



Los casos de Pedro J. y Xuan Cándano no son los únicos en los que la libertad de prensa se ha visto cuestionada en nuestro país. Existen muchos más episodios  en los que los periodistas han sufrido consecuencias negativas por dar informaciones veraces que no contentaban a los poderosos. Uno de los principales problemas es que la ciudadanía nunca llega a conocer esos casos ya que los medios ocultan sus propias miserias de cara al exterior. Un aspecto positivo de cara a ese desconocimiento  es el enorme desarrollo de las redes sociales, que pueden hacer llegar cualquier historia a muchísimas personas. El caso de Cándano  fue ignorado en los grandes medios probablemente porque TVE Y UGT tienen mucho poder mediático en nuestro país. Pero gracias al apoyo de la gente en twitter y Facebook muchas personas se enteraron de lo que había pasado.

El problema de la libertad  de prensa es que muchas veces no es del todo compatible con la actividad empresarial de un medio de comunicación. Los medios son empresas, y en la mayoría, su mayor fuente de ingresos es la publicidad. Si por ejemplo un periódico publica informaciones criticando o poniendo en duda el correcto funcionamiento de una gran empresa, y esta a su vez se  publicita en ese diario, corre el riesgo de que la empresa retire la publicidad y el periódico pierda  mucho dinero. Los medios escritos no están en una situación boyante como para perder ingresos, por eso en muchos casos anteponen la publicidad a los contenidos libres.

La libertad de prensa necesita de una gran red de empresas periodísticas que protejan a los periodistas y antepongan los contenidos libres ofenda a quien ofenda. Evidentemente esas empresas deben ser capaces de buscar fuentes de financiación porque la principal garantía de independencia  de cualquier medio es que sea rentable.

Muchos periodistas deben hacer un ejercicio de autocrítica en lo referente a la libertad de prensa. Algunos se autocensuran a ellos mismos por propio miedo y un periodista siempre debe ser valiente. Otros prefieren ser dóciles con el poder porque paradójicamente, en muchas ocasiones los que ocupan los altos cargos en la dirección de los medios son aquellos que se han plegado y han contentado a los poderosos. Los que cuentan la verdad y ejercen la profesión con decencia y honradez- que son las verdaderas bases del periodismo-, se pueden ver afectados profesionalmente.

En vista a los casos que hemos explicado:
 ¿Creéis que de verdad hay libertad de prensa en España? ¿Conocéis más casos de coacción o censura a los periodistas?

Xuan Fernández y David Galán 2ºD

Fuentes:








                

5 comentarios:

  1. Me ha parecido muy interesante los ejemplos que habéis usado, y es desconcertante como la libertad de prensa está tocada por la presión que ejercen los propietarios de los medios, y la del Gobierno.
    Se podría decir que la libertad de prensa son los ojos de la democracia, si no conocemos bien lo que ocurre, cómo podemos ejercer con responsabilidad nuestro derecho al voto!
    Menos mal que aún hay periodistas que NO se quieren callar.


    Sara Esteban Rodríguez
    2ºD Periodismo.



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  2. No creo que haya libertad de prensa en España, ya se puede conprobar en los casos que habéis expuesto. Otro caso que se puede añadir a la lista es el de Maruja Torres.
    En mi opinión solo los periodistas de un par de diarios digitales como Infolibre o Eldiario.es ejercen su libertad de expresión. Los demás periódicos están claramente controlados por el Gobierno y por las grandes empresas y los grandes poderes económicos. Yo siempre he sido una fiel lectora de El País, pero después del la manifestación del 22-M y de que publicaran esas cifras de gente que supuestamente había salido a la calle... Me pareció indignante, que se reían y burlaban del cabreo general que había liderado en las marchas. Ya no leo El País y cada vez son menos los periódicos que merecen la pena.

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  3. Que bueno ver ejemplos que no sean conocidos, para ver además que quines atacan la libertad de prensa son a veces los que reivindican libertades similares en sus ámbitos

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  4. Me parece que habéis elegido uno de los temas más candentes de la actualidad en el mundo del periodismo, es algo que deberíamos tratar para buscar el consenso y actuar en consecuencia. Por lo que la herramienta del blog es muy útil para este propósito. No cabe duda de que en la actualidad el periodista se ve en muchos casos entre la espada y la pared, ya sea por el medio que tienen detrás o por ámbitos relacionados con el poder.

    Para luchar contra ello hay que tener en cuenta y saber los derechos a los que el periodista puede acudir si se da el caso, como los códigos deontológicos, donde el periodista se puede negar a escribir un artículo que vaya en contra de sus propias ideas, creencia o moral sin que se lo imponga el medio que tiene detrás.

    Otra de las posibilidades es la que comentáis en uno de los ejemplos de recurrir a la libertad de expresión recogida de en la Constitucióm; o la cada vez más creciente influencia que tienen las redes sociales y la están convirtiendo, en muchos ámbitos y procesos de la actualidad, en un importante grupo de presión.

    En definitiva, estoy de acuerdo con el artículo. Los ejemplos que aportáis sirven para ver que se puede luchar contra esta injusticia. Saludos!!

    Juan Carlos Tato Campos | 2º H Periodismo

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