lunes, 26 de mayo de 2014

La publicidad, un lastre para la información

La publicidad, un lastre para la información

¿Cuántas veces hemos estado sentados en el sofá viendo series y programas en los cuales se introducen dosis publicitarias? Es cada vez más habitual ver la técnica del product placement en las diferentes emisiones televisivas. Esta técnica, también conocida como “emplazamiento publicitario”, consiste en insertar un producto, marca o mensaje dentro de la narrativa de la emisión, ya sea un programa, una serie o una película.
Según la Ley General Audiovisual, todas las cadenas deben regirse a un límite de 12 minutos de publicidad por cada hora. Aunque resulte molesto, es algo con lo que debemos convivir y estamos obligados a adaptarnos, pero el problema no es solamente que un corte publicitario interrumpa el momento ‘top’ de la emisión, va más lejos. El problema surge cuando el receptor se da cuenta de que además del espacio dedicado íntegramente a consejos publicitarios, también se encuentra bajo un aluvión de publicidad directa o indirecta dentro del programa o serie que está visualizando.

La tendencia a mezclar publicidad e información es cada vez mayor. Ya sea en programas de entretenimiento, culturales, deportivos o incluso en informativos, el espectador se expone a que los protagonistas traten de venderle un producto. Esta práctica es, no obstante, un arma de doble filo, y es que el receptor puede tomar dos caminos completamente opuestos. El primero es que caiga en las garras de la publicidad y acabe consumiendo un producto que en un primer momento ni siquiera necesitaba. El otro camino posible es que al espectador se le agote la confianza y la fidelidad y decida buscar emisiones alternativas sin cargas publicitarias.


Ya hemos citado anteriormente que las marcas tratan de insertarse en eventos televisivos, películas o series mediante el product placement. Este método trata de transmitir un mensaje de manera indirecta, haciendo de los protagonistas consumidores del producto que quieren vender. Una práctica con el mismo trasfondo pero con diferente ejecución, es la que llevan a cabo los presentadores de programas de televisión que interrumpen brevemente el curso de la emisión para tratar de concienciarnos de la utilidad de un producto o servicio. Como ya señalamos previamente, estas tentativas no siempre surten efecto en la voluntad del que está llamado a ser el consumidor.

El abuso de estas prácticas puede hacer que los programas y las series que las emplean pierdan crédito de cara al público. En el caso de la publicidad llevada a cabo en informativos, es probable que la cadena emisora vea resentida su audiencia, una audiencia que quizás considere poco ético el hecho de que se utilicen programas de mera temática informativa como soportes publicitarios. La necesidad de financiación ha hecho que espacios antes exentos de publicidad estén ahora llenos de anuncios que, como en el caso de los informativos deportivos de nuestro país, se aprovechan de unos elevados índices de audiencia, una franja horaria de alto consumo televisivo y un público concreto como estrategia para atraer al cliente potencial.
No es difícil encontrar casos concretos en espacios deportivos de canales como Cuatro o Antena 3. En el primer caso, Manolo Lama y Juanma Castaño nos presentan las ventajas y facilidades de una maquinilla de afeitar.
https://www.youtube.com/watch?v=2Qo11brIRGE

Antena 3, también aprovecha la sección deportiva de sus informativos para introducir mensajes publicitarios. En este caso, Ainhoa Arbizu presenta las cualidades de un servicio telefónico mientras está informando sobre la actualidad deportiva.

Además de reflejar algunos casos en los que se da esta mezcla entre información y publicidad, nos preguntamos hasta qué punto es ético realizar este tipo de estrategias comerciales. Las agencias de publicidad y las empresas son conscientes de que una manera de captar la atención de los consumidores es a través de un inocente informativo. ¿En qué repercute al espectador este tipo de publicidad en los informativos? Sin duda, en la propia información que el medio difunde. La información queda más limitada. Los intereses económicos de las empresas privadas producen una censura en una supuesta noticia perjudicial para la empresa patrocinadora. La información cada vez está más corrompida por el mercado. Los informativos son un claro ejemplo de ello. Comprar publicidad en los medios de comunicación como los informativos de las cadenas privadas consiguen darse a conocer y evitarse disgustos si hay algún asunto que sea negativo a los beneficios de la empresa. Al final el único perjudicado es el público, que ve cómo los servicios informativos de las cadenas se ven alteradas por los intereses económicos. Pero, sin duda, el trabajo menos ético por parte de la prensa es la presentación de un anuncio en forma de noticia. Ese camuflaje que los periodistas realizan es uno de las consecuencias de unos medios de comunicación subordinados a la sociedad del mercado.

Sin embargo, los consumidores no acuden a dicha información para encontrarse con anuncios publicitarios sobre cuestiones que probablemente no tengan nada que ver con el informativo. De esto tampoco se libran los grandes personajes del mundo de la moda, el deporte, el cine… Muchos de ellos ofrecen declaraciones únicamente con un cartel detrás en el que la marca que publicita se puede ver perfectamente, siendo una imagen que será reproducida en varios informativos del día. Como ejemplo podemos poner la firma Adidas y algún jugador de talla mundial como puede ser Gareth Bale. Después de presentar las nuevas botas con las que saltará al campo en su próximo partido, tiene sus minutos con la prensa desplazada al evento de la firma alemana, por lo que salen beneficiadas la empresa organizadora del evento y la prensa. Las empresas que patrocinan a personajes mediáticos cada vez explotan más esta faceta publicitaria a través de los medios de comunicación. Por lo tanto, esto se convierte en una publicidad sin ser publicidad, una trampa para los espectadores que en ese momento tengan puestas sus televisiones. 

El patrocinio en programas y eventos es otro de los puntos a discutir sobre la mezcla entre la publicidad y la información. Uno de los problemas es la publicidad que se impregna en algunos programas, convirtiéndose en prácticamente una identidad del propio programa. Las diferentes generaciones sociales también juegan un papel importante en este tema. Esa publicidad depende principalmente de la persona que percibe esa información. Las últimas generaciones se han acostumbrado a vivir en un mundo en el que la publicidad juega un papel central en cualquier evento organizado.

“Si asumes que no existe esperanza, entonces garantizas que no habrá esperanza. Si asumes que existe un instinto hacia la libertad, entonces existen oportunidades de cambiar las cosas.” Con esta cita de Noam Chomsky queremos iniciar nuestra conclusión. El sistema actual está mezclando la publicidad y la información a gran escala. Actualmente, el ciudadano se encuentra determinado por unos medios de comunicación subordinados al mundo económico y globalizado. Por eso, la libertad está limitada, y más en el mundo de la información. Una transformación del actual sistema publicitario en el mundo del periodismo se convertiría en un paso gigante para la democracia y una información mucho más pura.

Luis Salvador Ramos
Borja Velasco Herrero
2ºH
WEBGRAFÍA


http://www.youtube.com/watch?v=9yr8lnX72_0
http://www.youtube.com/watch?v=2Qo11brIRGE
http://www.youtube.com/watch?v=JcU3jR0I0qA
http://www.vayatele.com/publicidad/deberia-haber-publicidad-en-los-informativos
http://akifrases.com

8 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Me parece que, queramos o no, la publicidad es una de las principales fuentes de financiación en el caso de la televisión. Desde mi punto de vista, no me molesta que los protagonistas de una serie beban Coca-Cola o beban Pepsi. Ese tipo de publicidad no me suele afectar. Lo que sí me molesta es la gran cantidad de minutos de publicidad que las cadenas pueden meter y meten en una misma hora. ¿No os ha pasado nunca que estás viendo una serie por la noche y en un corte publicitario decides irte a dormir? Creo que a pesar de que la publicidad les aporte un dinero también lo pierden en audiencia, sobre todo porque ahora, con Internet, podemos ver las series y programas después de su emisión sin publicidad.
    Creo que muchas veces podríamos cuestionarnos si es ético o no el mezclar la información con la publicidad, sin embargo, también creo que es algo que no va a cambiar a lo que el espectador debe acostumbrase y hacer caso omiso para no caer en las garras del consumo fácil e inútil.
    Muy buena entrada, chicos :)

    Ylenia Espinosa Torres 2ºD

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  3. Bueno, lo cierto es que, queramos o no, la publicidad va a formar parte de nuestra vida cada vez más.
    Yo, al igual que comentaba Ylenia, no aprecio apenas cuando en una serie de televisión o programa, se beben una coca-cola, toman unas pringles o unos ositos haribo. En el momento en que lo veo, reconozco la publicidad y pienso que estoy viendo un anuncio y punto. Lo que me hace sentir mal es, cuando por ejemplo presentadores de informativos promocionan un banco o caja de ahorros, una nueva cuenta, tarjetas de crédito y demás artículos relacionados. Pienso que aprovechan que los presentadores de informativos tienen una gran influencia para llegar al público y no me gusta. Olvidándonos de la ética profesional del que la hace (porque tenemos que tener en cuenta que a veces está implícito en los contratos y cada uno es libre de aumentar su cuenta corriente como quiera) deberíamos pensar un poco más en como puede afectar este tipo de publicidades a la gente más vulnerable o menos concienciada del producto que se “vende” y se deja llevar porque claro, es un presentador serio, de unos informativos y no de un programa de "cotilleo".
    Dependiendo de quienes y donde se de una publicidad tiene unos efectos u otros y pienso que los informativos deberían ser imparciales y no ofrecer esta clase de productos.

    Estefanía Valldecabres 2º C.

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  4. Me ha parecido muy interesante vuestro post sobre la publicidad ya que se trata de un tema que realmente me gusta.
    En mi opinión, pienso que la publicidad no tiene por qué ser incompatible con la información sino que se puede complementar perfectamente. Vivimos en un mundo donde la publicidad está en todos los sitios y que es una fuente de financiación que tienen tanto programas como series televisivas que muchas veces sin esa financiación no sería posible. Creo que la sociedad está muy formada para confundir publicidad con información.
    También debemos diferenciar de lo que llamamos programas algo más serios en los que se está transmitiendo información relevante y verídica no se debería introducir publicidad.

    Alicia Cerrato (2ºC)

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  5. Coincidiendo un poco con los comentarios anteriores, defiendo la idea de que la publicidad insertada en series o películas prácticamente no molesta nada y supongo que es bastante eficaz.

    Pues no creo que nadie vaya a dejar de ver Aída porque en el fondo de la tienda ponga "Haribo". Al fin y al cabo, ¿no vemos diariamente infinidad productos con marca en nuestra propia casa?

    Realmente yo prefiero que salga este tipo de anuncios a que me interrumpan la emisión de mi serie favorita cada dos por tres. En mi opinión, es sin duda la forma de publicidad más fácil de digerir.

    Otra cosa es que se haga un uso abusivo de ella y aparezca la pantalla plagada de una marca, pero es algo que por suerte no suele ocurrir.

    Raúl Jorge Rodríguez 2ºC

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  6. Me ha parecido muy interesante vuestra entrada ya que actualmente la publicidad prima antes que el periodismo. Desgraciadamente el dinero, a medida que ha evolucionado esta profesión, se ha convertido en un factor determinante transformando el periodismo en una industria comercial.

    Habéis mencionado el tema de la ética, cuestión muy importante también en el mundo periodístico debido a que es uno de los pilares que tiene que tener un periodista y que hoy en día lo mantienen muy pocos medios de comunicación.

    Respecto a la estrategia del product placement estoy de acuerdo con mi compañero Raúl, pienso que es preferible que aparezca la marca de un producto en una serie de televisión o película antes de que dure más tiempos los molestos cortes publicitarios.

    Virginia Gómez 2*C

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  7. El caso de los deportistas es escandaloso, los programas deportivos se nutren de declaracionales banales pronunciadas en actos promocionales

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  8. Muy buena entrada. En mi opinión considero que tanta publicidad produce el efecto contrario al deseado, y es que al exponernos constantemente al anuncio de productos, se produce saturación en el espectador, que termina por rechazar los productos. Cada vez hay más publicidad y en cualquier espacio aprovechan para venderte alguna marca, además de en las larguísimas pausas de publicidad que realizan.

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