Actualmente
nos encontramos sumergidos en plena era de la información, esto hace referencia
a un término acuñado por Manuel Castells lo cual lo define de la siguiente
manera en su obra "La Era de la Información":
“Es un
periodo histórico caracterizado por una revolución tecnológica centrada en las
tecnologías digitales de información y comunicación. Es un proceso de
transformación multidimensional que es a la vez incluyente y excluyente en
función de los valores e intereses dominantes en cada proceso, en cada país y
en cada organización social.”
Estamos
ante un periodo donde en el que se deja un poco de lado la calidad de la
información en sustitución por la rapidez, también ha habido un auge de los
medios en la red así como la aparición de las redes sociales con las que
cualquiera, desde cualquier sitio del mundo tiene la capacidad de “informar” y
de crear información.
Ahora
bien, la manera de informar, ya sea por unos intereses creados, por la falta de
objetividad o por un error motivado por la carrera que supone ser el primero en
informar sobre un suceso, muchas de las veces
todo esto nos lleva a crear un estado de confusión en el que cuesta
diferenciar entre la ficción y la realidad.
Dicha
ficción, va a suponer una oposición entre lo real y lo imaginado, una
simulación de la realidad de manera que lo “fingido” cale dentro del receptor
de forma que este lo perciba como si de la realidad se tratara; de esta forma
surge una confrontación entre lo que es real de lo que no, muchas veces supone
un problema pues es difícil separar la propia realidad de la ficción y más en un contexto en el que cualquiera
puede elaborar información o crear una noticia; como por ejemplo cuando varios
medios se hicieron eco de un tweet en el que decía que Fidel Castro había muerto,
mucha gente creyó dicho bulo e incluso algunos medios se hicieron eco del bulo
y hasta las autoridades cubanas tuvieron que intervenir y comunicar que
aquellas informaciones era totalmente falsas.
(Aquí
podemos ver uno de los tweets que desataron la polémica, imagen extraída de Twitter)
(Y aquí
podemos ver algunos de los medios que se hicieron eco de la noticia, diario ABC, http://www.abc.es/20110831/internacional/abci-twitter-propaga-rumor-sobre-201108311303.html)
Otro ejemplo ha tenido hace poco
y cuenta como protagonista a Jordi Évole, el cual hizo un falso documental
sobre el 23-F haciéndonos creer a media España como ocurrieron realmente los
hechos acontecidos del intento de golpe de estado, generando una gran polémica
acerca de su “falso documental” criticado por muchos y alabado por otros
tantos, pero fuera de la críticas y alabanzas, nos quedamos con el fin del
reportero, mostrar como a través de la forma con la que cuenta las cosas,
aunque estas sean totalmente ficticias terminan convirtiéndose en una verdad
que en realidad no lo es.
Aquí podéis ver el trailer del famoso y a la par polémico documental(subido por la Sexta a youtube https://www.youtube.com/watch?v=GmhxTMUUZUM)
Jordi Évole, foto: LaSexta
Por tanto aquí nos encontramos
con otro concepto que va de la mano de la ficción, el cual es la verosimilitud, lo
que designa la idea de lo que es contado o expresado se parece a la realidad.
Aquí
nos encontramos en un punto en que en cierta manera la responsabilidad de
concretar que es realidad y que es ficción recae sobre la figura del receptor;
estamos siendo bombardeados las 24 horas del día con noticias y nos encontramos
débiles y en muchas ocasiones indefensos ante tal acoso informativo por lo que
en muchas ocasiones damos un voto de confianza a los medios y creemos que lo
que nos cuentan es real, por eso deberíamos contrastar y hacer una toma de
conciencia o por el contrario seremos en la mayoría de las veces engañados y
tratados como mera carne de ganado.
Por
otro lado nos planteábamos la pregunta ¿Cómo
descartar los rumores y hacer noticias contrastadas?
En primer lugar, aunque suene tópico, elaborar una noticia
contrastada requiere principalmente una buena documentación, unos conocimientos
previos sobre el tema a tratar, y garantizarse una fuente de fiable y de
confianza. Acercarse el hecho lo más posible y tratar de vivirlo de manera
cercana siempre facilita la elaboración. En ocasiones la falta de acercamiento
facilita el surgimiento de rumores o noticias falsas.
En el caso, por
ejemplo, de las noticias internacionales destaca el fenómeno reciente de los “paracaidistas”, periodistas destinados en el extranjero para cubrir una
determinada noticia en un momento concreto. Este un ejemplo de un mal trabajo
periodístico ya que lleva a que se elabore información muy imprecisa que
facilita la especulación y los rumores debido a que el periodista no ha tenido
tiempo de conocer bien el entorno en el que se está de desarrollando el hecho:
por esto es importante la figura del corresponsal fijo, que podrá vivir de
cerca el hecho y dentro de su contexto.
SI nos centramos en el trabajo desde las redes, para poder
hacer noticias contrastadas o poder elaborar una “imagen real” de un hecho
también es imprescindible un trabajo de documentación, así como saber qué
fuente consultamos: que credibilidad nos merece en referencia a noticias anteriores
y saber que posibles intereses puede tener esa fuente en la divulgación de la
noticia.
El haber hecho un seguimiento desde el inicio de la noticia
también facilita el detectar rumores, mentiras y contradicciones. Para
ejemplificar un poco toda la argumentación, podemos valernos de un ejemplo muy
actual y recurrente: el conflicto Ucraniano. Posiblemente donde más rumores, noticias falsas y manipulación ha habido.
El primer ejemplo que podemos poner, más que la manipulación
de información (que también la pudimos encontrar) es la propia ausencia de ella
al inicio del conflicto:
Por ejemplo: http://www.abc.es/internacional/20140112/abci-nuevas-protestas-elecciones-ucrania-201401121609.html
Aunque aquí ya se exhiben banderas de grupos ultraderechistas en las protestas,
en ningún momento el medio comentó su activa participación en el movimiento y
durante largo el tiempo el periódico defendió a estos grupos ocultando su
verdadero carácter. Nosotros, sin embargo, investigando (por ejemplo,
observando banderas que mostraban y su significado en ese país) y viendo vídeos
de las protestas podíamos saber que grupos las estaban protagonizando realmente
(extrema derecha).
Mientras algunos medios con intereses económicos en Ucrania
se empeñaban en ocultar los aspectos más xenófobos, agresivos y, en general,
todo el juego que estaba haciendo la extrema derecha, de las protestas, otros
pretendían crear agitación y dar una imagen de la situación aun más grave: http://lamanchaobrera.es/los-miembros-de-la-revuelta-ucraniana-de-maidan-ejecutan-a-los-opositores/
.
En este artículo se habla de la ejecución de opositores por
parte de los que organizaron las protestas en Maidan. Sin embargo, una vez
visto con detenimiento el vídeo que incluye el propio artículo podemos observar
que no hay ejecuciones como tal (aunque si existan todas esas vejaciones y
robos de los que hablan).
En los dos casos que hemos presentado, ambos opuestos en el
plano ideológico y en intereses, podemos descubrir la veracidad de la noticia
con un trabajo de documentación sobre el tema tratado (si sabemos reconocer
banderas, símbolos, el propio idioma…) y estudiando con detenimiento el
material que observamos. En ocasiones, las propias noticias llevan en sí mismas
la muestra de su falsedad. Por lo tanto, un punto clave para descartar rumores
o noticias falsas es prestarle la suficiente atención al texto, imagen o vídeo
que nos presenten. Esta imagen, vídeo o texto, cuando se contradicen (ya sea
entre ellos o solo el propio formato) nos pueden poner sobre aviso de que nos
encontramos, si no con una noticia totalmente falsa, si, por lo menos, sesgada.
Por otro lado, a la hora de enfrentarnos a las redes sociales,
especialmente Facebook y Twitter, que son una fuente constante de rumores pero
también de información directa, debemos atenernos a un criterio muy parecido.
Cuando queramos saber si nos encontramos con un posible rumor debemos intentar
investigar cual es la fuente de origen y saber si esta podría tener algún tipo
de interés en divulgar cierta noticia o en ocultar aspectos de esta o, en el
caso más obvio, si es un “fake”.
No obstante, el contrastar una noticia o descartar un rumor,
sobre todo en el caso de ser un mero lector, exige demasiada dificultad y
tiempo. Por esto, sin caer tampoco en facilidades, debemos asegurarnos unas
cuantas fuentes fiables que realicen habitualmente esta labor. Por ejemplo, si
hablamos de Twitter, existen bastantes expertos independientes que divulgan y
contrastan de manera bastante fiable un amplio espectro de noticias en Internet. Si queremos estar bien informados sin hacer un esfuerzo sobre humano,
podemos seguir a varios de estos expertos documentalistas/periodistas que sean
de nuestra confianza, confianza que deben ganar a través de la demostración de
su calidad (es decir, que antes de seleccionar y creer de manera bastante
rotunda lo que nos cuente debemos haberles investigado un tanto y asegurarnos
de que suelen ser fiables).
Finalmente, pese a todo el esfuerzo de investigación que
hagamos, si no vivimos las noticias inmersas en su completo desarrollo, es
prácticamente imposible garantizarnos una fiabilidad del 100%. Al final,
siempre tenemos que delegar una parte de nuestra confianza en terceras
personas. Por eso, lo importante, a parte de un buen criterio y la
posibilidad/necesidad de dudar de lo que nos cuenten, es saber con qué medios y
personas estamos tratando y, sobre todo, saber con cuales podemos contar.
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
Diarios
Diarios
-Diario ABC
Páginas web
-Página web "La Mancha Obrera".
-wikipedia.org
-Youtube
Libros
Páginas web
-Página web "La Mancha Obrera".
-wikipedia.org
-Youtube
Libros
-"La Era de la Información" de Manuel Castells.
Televisión
-LaSexta, programa Salvados.
Entrada realizada por Alejandro González del Río y Francisco Rodríguez Pulgar 2ºPeriodismo D
Televisión
-LaSexta, programa Salvados.
Entrada realizada por Alejandro González del Río y Francisco Rodríguez Pulgar 2ºPeriodismo D
Creo que en la entrada se mezclan temas diversos: el pirmero, la facilidad de propagar rumores en redes sociales. la segunda, el uso de claves periodísticas para crear ficciones que, como decís, sean verosímiles. El tercero, la incompetencia o incapacidad de los medios para explicar conflictos complejos precisamente, valga el juego de palabras, por falta de medios. Tres temas muy interesantes pero de distinta naturaleza.
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