lunes, 19 de mayo de 2014

¿Existe una publicidad basada en argumentos o los sentimientos y sensaciones son más importantes?

SENTIMIENTOS EN LA PUBLICIDAD

Cada vez que vemos un anuncio, es prácticamente imposible no darnos cuenta de las materias expresivas que contienen los múltiples mensajes que este nos envía. Un estudio de Semiótica de la Publicidad de la Universidad de Alicante revela que hay una pluralidad de mensajes con distinta función, entre ellos encontramos: mensajes de pertenencia al género, mensajes de referencia al emisor, mensajes escriturales, mensajes icónicos y mensajes de inferencia. El primero pertenece al Plano de la Identidad, los siguientes tres al de la Denotación y, finalmente, los mensajes de inferencia pertenecen al Plano de Connotación, siendo su función característica la creación del valor del objeto, y constituyendo, en esencia, un mensaje psicológico.
¿Cómo entonces nos podemos posicionar a favor de una publicidad basada únicamente en argumentos si la mayor parte las funciones de un mensaje publicitario son de carácter denotativo o connotativo?
Existen infinidad de anuncios, por no decir todos, con el objetivo de crear necesidades para luego vender sus productos y con ello solucionar ese problema. Problema que antes de esta publicidad no existía. Venden productos que deben ser reemplazados en un periodo de tiempo por otros nuevos, y los venden a grupos de personas segmentados. Saben qué vender a quién, porque todos nacemos iguales ante la ley pero nunca ante el mercado. Las empresas se adaptan al consumidor y a la situación del consumidor, un claro ejemplo es cómo las marcas han cambiado el modo de presentarse en el mercado español. 
Desde que empezó la crisis económica en España, la publicidad emocional ha cambiado de conceptos y valores para defenderse en el mercado. Hoy día muchos anuncios utilizan mensajes del tipo “entre todos podemos”, muchas marcas se arman con campañas solidarias para vender sus productos.
En épocas anteriores el consumidor buscaba poder, riqueza, triunfo, glamur... al adquirir los productos que las empresas le ofrecían, actualmente con la situación en la que vivimos, el consumidor busca seguridad y tranquilidad.
Una de las marcas que empezó a adaptarse a la situación, a decir al consumidor lo que necesita oír, fue “Coca Cola”  en 2009 con este anuncio:

Años después nos hemos ido encontrando con anuncios muy buenos apelando a los sentimientos actuales de España. Otra de las marcas que se sumaron hace poco al sentimiento generalizado de los españoles, fue “Campofrío” . Con este anuncio que, sin duda, logró captar la atención de los consumidores, sobre todo con el uso que hace de la ironía:

En este anuncio nos estaba transmitiendo todo lo que vale España vs todo lo que vale que España pueda comer.
Por otro lado existen otras marcas que recurren al sentimiento patriótico para recuperar el primer puesto en España. Este es el caso de “Seat”, que siendo la única marca de automóviles española, no es la marca que lidera en el mercado español. Al darse cuenta de ello “Seat” en 2009 decidió poner en marcha campañas publicitarias bajo el mensaje “comprar un coche "Seat" beneficia al país”. Mensaje que colocó a la marca en el primer puesto de matriculaciones en el mercado doméstico en 2011.
Al igual que las marcas han sabido adaptarse al sentimiento actual y generalizado, empleando el marketing emocional, el marketing emocional también se usa para reflejar otros valores, lanzar otros mensajes. Tanto hoy como en décadas anteriores existen decenas de anuncios que reflejan sexismo. Esto ocurre cuando la publicidad trata de manera estereotipada la labor de hombres y mujeres y se alimenta de los tópicos que existen alrededor del sexo.

SEXISMO EN PUBLICIDAD
Desde siempre a los hombres y mujeres se les agrupa en roles muy diferenciados. La publicidad es el vehículo más poderoso para transmitir estos roles bien consolidados a día de hoy.
La tarea de designar un rol determinado se ve reflejada desde la infancia. El 63,6 % de la publicidad sobre juguetes contiene tratamiento sexista. Estos anuncios, se basan en juegos imitativos de estereotipos.

Como se ve en estos spot publicitarios, los juguetes para niñas enseñan a ser buena mama, la limpieza del hogar, y la belleza mientras los spot orientados para los niños muestran juegos de aventura, agresividad y competencia.
En publicidad encontramos modelos de mujer con estereotipos ligados a los roles sociales tradicionales:
Uno de esos modelos es el de la mujer vinculada exclusivamente al ámbito doméstico. Este concepto sigue siendo bastante habitual en publicidad de la televisión y prensa escrita. Se sigue ligando a la mujer al concepto de maternidad y tareas domésticas como única manifestación en la vida de una mujer. ¿Cómo lo hacen?

Generalmente estos anuncios suelen exaltar las características de dicho producto, entre las cuáles el producto permite a la mujer ahorrar tiempo y tener más tiempo para el descanso o el ocio, como si la mujer fuera la única responsable de las tareas de un hogar. También en estos anuncios se tiende a estereotipar el papel del hombre, ridiculizándole en el contexto del ámbito doméstico.

Otro de esos modelos es el de la mujer reflejada en profesiones de menor relevancia social que los hombres. Siempre se tiende a poner a hombres en papeles de autoridad,  por ejemplo, vemos anuncios de franquicias de cuidado dental donde sale el hombre en el puesto de dentista y si sale una mujer en el anuncio será en el papel de “higienista dental” o “secretaria”. Habitualmente en publicidad las mujeres no salen encarnando papeles de máxima autoridad en un determinado ámbito.
¿Cómo se presenta a la mujer en publicidad?
Generalmente la mujer es reflejada en situaciones de vida social, actividades ociosas como tomar un café o dar un paseo. Existen también anuncios en los que la mujer sale desempeñando tareas tradicionalmente atribuidas al mundo masculino. Sin embargo, en prensa escrita la mujer sigue apareciendo en puestos subordinados al hombre.
También se conoce en publicidad el modelo de la mujer como objeto sexual o valor estético. (La mujer como ser inferior).

Este anuncio ha sido denunciado por el “Instituto de la Mujer” al contener un alto contenido machista, incluso alentador de la violencia de género. Lo característico y alarmante de este anuncio es la voz en off de una mujer diciendo “mírame, tócame, incítame, provócame, sedúceme, contrólame, protégeme, grítame, relájame”. Todos estos mensajes son lo que le pide el coche al dueño. Sin embargo, el problema subyace en que la voz en off sea la de una mujer. Alfa Romeo asemeja un coche a una mujer, y lo hace empleando términos que presuponen la superioridad del hombre frente a la mujer, términos que denigran la imagen de la mujer y términos que “suponen un comportamiento permisivo y asumible por parte de la mujer”. Concretamente los términos “grítame” y “contrólame” dan a entender una normalización de la violencia de género, según el Instituto de la Mujer.
Dolce&Gabbana y MediaMark son otras de las marcas que hacen uso de la mujer como ser inferior.  Se ve reflejado en las siguientes imágenes.



 En conclusión, es inevitable hoy en día que los anuncios no apelen a los sentimientos ya sean de carácter sexista o para hacerte sentir que vas a ser o estar mejor, pues estos son los que incitan al consumidor a comprar. Es mucho más fácil y eficaz que un consumidor se sienta identificado con lo que está viendo para que lo consuma. Por tanto, la mayoría de los argumentos que se ven en la publicidad argumentativa llevan connotaciones, apelan a los sentimientos y emociones del espectador. La publicidad está en todas partes, atrapa, embauca, y se mete en la cabeza de los que la ven.


Bibliografía:
http://193.145.233.67/dspace/handle/10045/6676#vpreview
http://issuu.com/grupo-comunicar/docs/la-mujer-invisible

Cristina Domínguez López 2ºC
Maialen Ferreira Frutos 2ºC

5 comentarios:

  1. La entrada está muy completa, con imágenes y vídeos muy ilustrativos en relación con el contenido de vuestro texto.
    La publicidad, especialmente desde el cambio al siglo XXI, se ha convertido principalmente en una herramienta, no para vender productos, sino para vender la marca. Es por eso por lo que a través de la apelación a los sentimientos, consiguen que cuando veas y reconozcas una marca, la asocies con ciertos valores, modos de vida y sentimientos muy concretos que la empresa ha decidido para su marca.
    Estoy de acuerdo con lo que ponéis acerca del sexismo en la publicidad, pero también es cierto, que poco a poco vamos viendo como en ciertos productos, especialmente de limpieza del hogar, las marcas apuestan por anuncios en donde los protagonistas no solo son mujeres, sino que hay una reciente incorporación de hombres.

    Anja Franco Köpke 2ºC

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  2. Los anuncios publicitarios tienen una base argumentativa, para que queden claras las ventajas del producto en cuestión; pero los sentimientos y emociones son un pilar fundamental para captar la atención del espectador, haciéndolo partícipe y haciendo que se sienta identificado. El poder de atraer a la gente a lo que el publicista quiere es difícil, y por ello debe utilizar las armas psicológicas.
    En cuanto al sexismo, hemos observado a lo largo del tiempo cómo se le ha atribuido algún producto publicitario a la persona, por ser mujer u hombre, pero eso proviene de la cultura machista de la que venimos, donde se observaba con naturalidad estos actos sexistas. Aunque actualmente cada vez menos se utilizan este tipo de prácticas debido básicamente a la evolución de la sociedad.

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  3. Totalmente de acuerdo con la mayoría del texto. Actualmente la publicidad se ha transformado en una auténtica ciencia, basada en conocer el comportamiento de las personas y sus reacciones ante los distintos estímulos. Ya no sirve anunciar los productos enseñando sus características, sino que incluso en muchos se pasan por alto, y se da por hecho que el público las va a conocer, como por ejemplo en los anuncios de Coca-Cola.
    Sin embargo pienso que si se hacen estos anuncios es porque está demostrado que funcionan, y es muy difícil evitar esos estimulos que crean en nosotros necesidades. Además, la publicidad muchas veces se convierte en parte de nuestro día a día, y muchos anuncios son recordados por la gente durante mucho tiempo, se nos pegan sus canciones, utilizamos sus frases... Actualmente la publicidad está muy asentada en nuestra sociedad, nos hemos acostumbrado tanto a ella que ni nos damos cuenta de lo que nos manipula y probablemente esto no cambie nunca.

    Iván de la Morena Maza. 2º H

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  4. En lo relacionado con el sexismo en la publicidad, puedo decir que lo he visto desde pequeño. Incluso con los colores: el azul para el niño, y el rosa para la niña. Aunque, pienso que la publicidad también está cambiando (aunque manteniendo roles antiguos): se ha dejado un poco de lado la imagen de mujer de ama de casa, a favor de la 'superwoman'.
    En la publicidad infantil es donde mejor puede verse la distinción que se hace entre los sexos. Por poner un ejemplo, 'Frigo' sacó unos helados para chicas, y otro para chicos. El helado para niñas se llama 'Girlie', con sabor a frambuesa y cubierto de perlas de azúcar, con forma de varita mágica y con purpurina en el interior del palo. Obviamente el helado era rosa.
    En definitiva, se sabe que se abusa de la publicidad, pero esto puede corregirse poco a poco, eliminando los estereotipos de los que hemos hablado.

    Alaidine Talidi Aafif - 2ºH

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  5. Mi sensación es que son dos entradas en una, porque las dos partes no están conectadas. No sé si el argumento es que la publicidad machista es necesariamente emocional, porque no lo aclarais. En cualquier caso, cada una de las dos partes son interesantes

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