Periodismo ciudadano
El periodismo ciudadano
transforma las estructuras de los medios de comunicación para hacerlas más
democráticas y descentralizadas. Podemos definir al periodismo ciudadano como:
la necesidad ciudadana de participar en
la construcción de la realidad social, mediante la incorporación de las
opiniones de los ciudadanos a las informaciones construidas profesionalmente o a través de la creación de
espacios distintos y alternativos a las
fórmulas tradicionales.
Este tipo de “periodismo” está
amparado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece que
todos los individuos tienen derecho no sólo a recibir información y opinión,
sino también a difundirla por cualquier medio de expresión, derecho que también
está recogido en algunas legislaciones estatales, como la Constitución Española
de 1978.
Dentro del periodismo ciudadano
encontramos diversas ventajas, la más importante es que el pueblo da su opinión
y se hace escuchar. Pero lo cierto es que esta práctica también tiene sus
inconvenientes, por un lado no siempre la información es objetiva ni siempre es
una información corroborada totalmente. Además la persona que escribe no está
obligado a usar fuentes fiables ni tiene muchas veces las cualidades necesarias
para saber informar correctamente, cosa que un periodista profesional sí que
adquiere durante su preparación para poder ejercer esta profesión.
Pero si algo diferencia al
periodismo ciudadano del profesional son las plataformas. Muchas de esas
personas que dicen hacer periodismo ciudadano lo hacen a través de blogs, los
cuales cabe destacar están adquiriendo un gran alcance, o de redes sociales
como Twitter o Facebook. Todo este cambio en la tecnología ha obligado a los
distintos medios a modernizarse, de manera que hoy en día todas las plataformas
digitales cuentan con un espacio donde cualquiera puede dar su opinión, los
llamados “comentarios”. De esta manera se permitiendo comentar toda noticia o
artículo que se publique en ellos hace que la opinión del ciudadano cada día
sea más importante, acentuando la fuerza de la opinión pública y dejando que,
por fin, se conozca lo que la gente quiere.
Un ejemplo es EL PAÍS, que creó
un espacio especial dirigido a la participación ciudadana, “Yo,cuidadano”,
donde todo el mundo puede enviar fotos, textos o vídeos dando numerosas
informaciones. De esta forma podemos informar rápidamente de algo que pase
usando simplemente nuestro ordenador o móvil.
Para cerrar la pregunta de las
principales diferencias entre el periodista ciudadano y el profesional hemos
concluido en que es el profesional el que tiene que mantener una ética
profesional, manteniendo los principios originales de esta labor que es el periodismo.
De manera que no caiga en el rumor infundido y en el cotilleo, dejándose llevar
por sus opiniones. El periodista no debe afectar negativamente al curso de los
acontecimientos que transmite a un público.
Ante esta situación en la que
todo el mundo está conectado sí creemos que los periodistas han perdido parte
del monopolio de la información. Hace años, había que esperar al periódico de
la mañana siguiente o al próximo informativo para saber lo que había pasado en
el mundo. Hoy, mientras se produce el acontecimiento, se está informando de él.
Sólo hay que entrar un rato en cualquier
red social, por ejemplo en “Facebook”, para ver cómo hay muchísimas noticias
escritas por diversas personas; otro ejemplo son las continuas actualizaciones que llevan a cabo los medios digitales durante todo el día. Pero lo cierto es que lo importante para el
periodista será tener fuentes fiables, porque está claro que no todo lo que se
cuelga en la red es veraz. ¿Cuántas veces al leer una noticia en internet no
nos hemos replanteado cuanto de verdad tiene esa información.
La tecnología
tiene tanto una parte buena como mala. A día de hoy parece que todo el mundo
quiere dar su opinión y leerse después. Pero este avance trae cosas buenas como
malas, un ejemplo claro que se expone en el primer video es como gracias a las
redes se pudo informar de lo que estaba pasando en siria.
Pero también hemos encontrado a
gente que ha terminado teniendo problemas por cosas que se publican en la red y
se sacan de contexto por miles de personas que comienzan a comentar creando
algo más grande de lo que realmente es.
En este video Andrés Calamaro
vuelve a meterse en problemas vía twitter:
En conclusión creemos que está
bien que la gente quiera informar y transmitir lo que esta pasando a su lado,
puesto que como hemos visto en el caso de Siria fue determinante para conocer
lo que allí sucedía. Pero no debe olvidarse que los profesionales se forman
para conseguir ser periodistas, deben cumplir una código ético y no pueden
utilizar cualquier información. Las nuevas tecnologías nos ayudan a estar
conectados a saber que pasa en cada lugar, pero ¿hasta qué punto la tecnología
está haciendo huella en este campo profesional? Todavía no lo sabemos pero ya
se empieza a notar, un ejemplo claro es la reducción de las corresponsalías en
muchos países porque en el caso de que se suceda alguna noticia ya se nos
informara vía Twitter y se puede mandar un enviado especial.
En mi opinión y como bien habéis comentado no hay que olvidar que el periodista es un profesional formado entre unos valores éticos. Es cierto que las nuevas tecnologías han ayudado mucho a la hora de transmitir muchas noticias, que ahora mismo no conoceríamos o conoceríamos muy ligeramente, si no llega a ser por la existencia de Twitter como es el ejemplo de las Primaveras Árabes. Creo que en vez de hacer un uso vago de estos nuevos métodos para hacer periodismo deberían ser usados por los propios medios. Es decir, no vale con que un medio deje de enviar corresponsales a determinados lugares por el simple hecho de que esa noticia esté siendo comentada en Twitter. Lo que debería de hacer ese medio es enviar a ese corresponsal y hacer uso de los medios como es el ejemplo de twitter que estén a su alcance, al fin y al cabo y aunque no lo parezca, a los periodistas siempre les acompañarán esos adjetivos de veracidad y objetividad.
ResponderEliminarÁlvaro Ballesteros. 2ºH
Respecto a la entrada de nuestros compañeros, pensamos que, en general, han hecho una buena comparación entre el periodismo profesional y el periodismo ciudadano. La utilización de vídeos como ejemplos de los límites del periodismo profesional y de las polémicas de Twitter nos parece una buena forma de ilustrar el tema.
ResponderEliminarSin embargo, hemos echado en falta algún ejemplo de un blog hecho por los ciudadanos.Además, pensamos que deberían haber dedicado una parte de la entrada a hablar de cómo los famosos utilizan las redes sociales, ya que lo que escriban tiene bastante repercusión y, en ocasiones, como han mencionado y ejemplificado nuestros compañeros, se crean polémicas en torno a ello.
Natividad Beneitez Lorente
Natalia González Velázquez
2ºH
Más allá de los conceptos, hay dos porblemas claros en la entrada: los videos deben estar insetados, tal y como los poneis el lector no sabe si hay un video o un texto. El otro problema es que no colocais una sola referencia en vuestro textos escrito. Repetid solucionando ambos problemas
ResponderEliminarEstá claro que la irrupción de las redes sociales facilita de manera tremenda el acceso a la información. Pero en mi opinión internet tiene una terrible paradoja: de tanta información que posee no se sabe cual es fiable. Es por eso que los periodistas siempre van a ser necesarios, ya que son profesionales de la información y tienen el deber de filtrarla y ofrecerla con calidad y profesionalidad.
ResponderEliminarXuan Fernández 2ºD