viernes, 4 de abril de 2014

¿Existe una publicidad basada en argumentos, o los sentimientos y sensaciones son más importantes?




Cada vez que encendemos la televisión, leemos el periódico, caminamos por la calle, cuando escuchamos la radio, y un sin fin de situaciones más, sin darnos cuenta los mensajes publicitarios están a nuestro alrededor, influyendo en nuestros comportamientos. Éstos, están en todas partes, incluso nos llega a resultar algo natural. Pero, ¿qué pretende conseguir la publicidad lanzando constantemente estos anuncios a la vista de los ciudadanos?

Dando respuesta a esta cuestión, podemos decir que la publicidad pretende despertar nuestro deseo de consumir el mayor número posible de bienes y servicios. Para ello, usa diversas técnicas persuasivas.

¿Existe una publicidad basada en argumentos, o los sentimientos y sensaciones son más importantes?

En un primer momento la publicidad pretende hacernos ver que sus mensajes están basados en argumentos plenamente objetivos. Sin embargo, transciende más allá, y lo que intenta es llevar la publicidad a otro campo más subjetivo, el de los sentimientos y las emociones. Muchas veces este objetivo es tan claro que no queda oculto. Desde esta perspectiva, resulta más fácil hacernos creer que necesitamos lo que ellos quieren que consumamos.

Ya sea publicidad impresa o audiovisual, son numerosos los ejemplos que nos muestran claramente la pretensión que tienen los anunciantes.



En este spot no se esconde ni queda a entrever qué producto se quiere vender, se ve de forma muy clara. Hacen creerte que el coche que pretenden que adquieras conseguirá que nadie quiera bajarse de él, que puedes conseguir que cualquier persona se monte. Se podría decir, que se trata de un tipo de campaña publicitaria denominada de ‘’comparación’’, en el que se comparan los beneficios del producto publicitado con los de la competencia (aunque sin hacer referencia a otras marcas concretas). Esto queda claro cuando dice ‘’cuando estrenas coche, todos quieren subirse’’ (Al comprar cualquier coche) tras esto añade, ‘’pero  cuando estrenas el nuevo Clase C nadie quiere bajarse’’.


Sin embargo, en este spot publicitario, mediante un relato donde se muestra el amor de un hijo hacia su madre, el anunciante intenta que los consumidores se sientan identificados, o que al menos se emocionen. Así, llevan al público a su terreno consumista. Además, este anuncio es tipo ‘’campaña teaser’’ o de ‘’intriga-resolución’’, ya que no es hasta el final del anuncio cuando vemos con exactitud a que producto se está refiriendo, manteniendo la expectación de los posibles consumidores hasta el último momento.


No debemos creernos todo aquello que nos cuenta la publicidad, tras ella se esconden unos intereses de vender productos o servicios que en ocasiones nos resultan innecesarios, pero nos hacer creer que no es así. La publicidad emocional juega un papel decisivo, por eso es muy importante que veamos la publicidad desde un punto de vista crítico, con una mirada crucial, y que seamos capaces de diferenciar lo que nos hacen creer que queramos o necesitamos, de lo que realmente queremos o necesitamos.



Tania Rodríguez Cruybeeck
Melanie de la Torre León
2º H de Periodismo

2 comentarios:

  1. Sería interesante pensar por qué la publicidad ha cambiado, por qué ya no habla de los atributos del porducto pero sobre todo de su mundo simbólico. Bueno, es obvio que la publicidad esconde intereses monetarios, el mero hecho de ser un anuncio de un porducto lo deja claro. Pero lo sería aunque haga una exhaustiva desctripción de las cualidades. El anuncio de Mercedes habla más del mundo de deseos que de la cualidades onbetivas (seguridad, consumo....)

    Creo que esta confusión hace que la entrada no quede clara. Deberíais repetir el post marcando mejor las diferencias entre publicidad informativa y la venta de estilos de vida.

    ResponderEliminar
  2. Ante todo quiero señalar la dificultad para subir comentarios.
    En cuanto a la entrada me ha gustado mucho el video inicial, que creo que es de elaboración propia.
    Como opinión personal creo que si que existe una publicidad basada en argumentos, pero estoy de acuerdo con vosotras que la emocional es mucho mejor para llegar al público, hace que el producto anunciado sea mucho más atractivo y provoca emociones en los receptores.
    Me ha parecido un tema muy curioso y los ejemplos que habéis puesto me parecen que enfocan a la perfección como una publicidad puede involucrar a la gente.
    Un abrazo
    Laura Pardo

    ResponderEliminar