miércoles, 9 de abril de 2014

¿EXISTE UNA PUBLICIDAD BASADA EN ARGUMENTOS O LOS SENTIMIENTOS Y SENSACIONES SON MÁS IMPORTANTES?


'' La publicidad es el arte de convencer a gente  para que gaste el dinero que no tiene en cosas que no necesita.''  Will Rogers


Los mensajes publicitarios se han convertido en nuestro entorno habitual, desde que nos despertamos somos impactados por gran cantidad de anuncios. Esto es así porque vivimos en una sociedad que gira en torno al consumo, en una época en que la tecnología ha logrado su mayor esplendor y en definitiva, en una época dónde la publicidad muestra un gran impacto en el hombre moderno.


   Pero la publicidad no siempre se ha presentado al consumidor de la misma forma,  se ha desarrollado un cambio de tendencia en sus contenidos . En los años 50, 60, incluso en los 70 tenía como función principal dar a conocer los productos nuevos a los consumidores para venderlos, utilizando por tanto, un tipo de publicidad argumentativa, explicando cómo funcionaban y lo que podían hacer con ellos.

Sin embargo, el auge  de la producción que empieza a producirse décadas posteriores obliga a la publicidad a realizar un esfuerzo por buscar la especialización, la diferenciación con los productos de la competencia. Aquí no vende en sí el producto, sino las diferencias que tiene con el resto. Como ejemplo,está el famoso anuncio de Colón de los años 90 ;


Con el continuo desarrollo tecnológico  se hace posible que los productos sean cada vez más parecidos y cumplan las mismas funciones; y es justo en este momento cuando la publicidad da un cambio cualitativo y pasa del valor del producto, que vendía diferencias, al valor de las marcas que nos venden valores,como la superación, autorrealización, libertad, juego. Nike es un ejemplo;




Todas estas tendencias analizadas obligan al creativo publicitario a reinventarse continuamente y seguir buscando nuevos medios y nuevas formas para producir espectáculo capaz de atraer la atención de los consumidores. Para ello, se han involucrado más en la publicidad sensorial. Está claro que las emociones venden. 
Un buen ejemplo de publicidad sensorial es éste anuncio de Vodafone;

 Las imágenes, las texturas, las tomas de cámara, la música se convierten en un todo tan potente que el receptor “siente” que está ahí y que es parte de la composición. 


A día de hoy, los mercados son cada vez más exigentes, los clientes menos fieles, la competencia más agresiva, y cada vez hay mayor saturación publicitaria. Ante este panorama muchas empresas necesitan llegar al cliente de una forma diferente, provocando el efecto deseado, y esta forma suele ser la publicidad emocional.

 El obejetivo principal de la publicidad en nuestros días es llegar más y mejor a los clientes.

    La publicidad que queda en la memoria es aquella que resulta más atractiva,    incluso magnética.Pero la publicidad creativa debe hacer algo más que “ser atractiva”, ha de captar la atención, asegurar el recuerdo y causar curiosidad y expectación.







Sara Esteban
Ana Belén Pulido
2ºD Periodismo

3 comentarios:

  1. En mi opinión, el post está bien organizado haciendo una pequeña introducción y hablando de la evolución de la publicidad, pero echo en falta que se indague más en el tema que da título a la entrada: "¿EXISTE UNA PUBLICIDAD BASADA EN ARGUMENTOS O LOS SENTIMIENTOS Y SENSACIONES SON MÁS IMPORTANTES?".
    La parte final es la que más me ha gustado, con ejemplos ilustrativos para acompañar el texto y que sea más comprensible; como es el caso del anuncio del coche BMW, ya que desde mi punto de vista los anuncios de coches son la publicidad emocional por excelencia.

    Leticia Cayuso

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  2. La publicidad es un arte, un arte remunerado, y como consecuencia: un negocio. El afán de la gente por desenmascarar publicidad emocionalmente agresiva, subliminal, machista, feminista, y un largo etcétera es enorme. Los valores humanos siempre deberían estar presentes en los anuncios, a mi parecer, no obstante, reflexionándolo a fondo, hablamos de que son empresas las que están manipulando nuestras cabezas, y que no solo lo hacen a través de publicidad, sino de mil maneras más. ¿Quién es el culpable entonces? Siento ser tan drástico, pero el comprador. La persona que se deja manipular, es la persona que da efectividad a campañas publicitarias. La que no, las hunde, las fracasa, y acaba con ese poder de manipulación que tanto criticamos.

    Hasta que no se elimine el concepto social de la ultrasuperioridad de una marca frente a otra por el simple hecho de ser lo que es, esa pregunta de "¿la publicidad se basa en argumentos o solo en sentimientos?" queda más que resuelta: Nuestros sentimientos son sus mejores argumentos.

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  3. Creo que el post no responde a la pregunta fundamental, que puede reescribirse indagando en cómo equilibra la publicidad los argumentos y las emociones. Los videos no se pueden ver. Debeis repetir el post.

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