Con la llegada de la crisis, un fenómeno que llevaba años
produciéndose se metamorfoseó en otro más sangrante, pero a la vez menos
pérfido. La precarización de la profesión periodística se difuminó con la
crisis, para simplemente convertirse en despidos. La sustitución de periodistas
curtidos (con experiencia, años a sus espaldas y más sueldo) por becarios
recién licenciados (con menos sueldo y menos derechos) dio paso al simple
despido, independientemente de la edad o el sueldo.
Se podría alegar que en España existió una burbuja de medios
de comunicación, pero ese argumento no tendría mucho fundamento si
considerásemos que no solo tiene que haber grandes cabeceras nacionales, si no
que estas pueden convivir con medios locales y regionales que se especialicen
en la información más localizada. Esto no elimina el debate de si cada
comunidad autónoma debe tener radio y televisión propias, pero no es el tema
que nos concierne
Iñaki Gabilondo habla sobre la precariedad en su videoblog diario de El País:
Volviendo a la precarización, el que cada día haya una menor
cantidad de periodistas con experiencia a sus espaldas afecta profundamente a
la información que llega al consumidor final. Primero, porque nadie nace
sabiendo, y un recién licenciado tiende a equivocarse. Si a esto le unimos el
que dicho becario es remplazado al mes, o a los tres meses, por otro recién
licenciado, el bucle se vuelve continuo.
“El periodista- generalmente muy mal pagado, no
especializado, con gran presión de tiempo y con un contrato precario, temeroso
de perder su puesto de trabajo- va a un lugar al que le ha citado alguien que
tiene interés en hacer saber algo, toma nota de lo que le cuentan, con
frecuencia no puede preguntar, resume lo más llamativo y fácil de entender, y
con eso elabora la noticia” (Serrano, 2009)
El que el periodista sea un simple correveidile no es una
característica incorregible. Cuanta más experiencia tiene un periodista, mejor
sabrá discernir si una fuente es interesada. Si dicho periodista con experiencia
es sustituido por un becario, los medios acabarán siendo simples altavoces en
los que emitir propaganda
Documental "Manufacturing Consent", en el que el lingüista y activista político Noam Chomsky expone sus ideas sobre el control de los medios de comunicación (fuente: Youtube)
No solo el expulsar a los periodistas experimentados del
mundo laboral afecta a la calidad de la información. También influye el hecho
de que el periodismo no sea un mercado laboral limitado a los licenciados en
esta carrera, y el que mucho de los licenciados acaban trabajando en otro
sector. “ Se observa que los licenciados obtienen empleo, cada vez con más
frecuencia, fuera del periodismo, de modo que, en mayo de 2011, solo el 14.5%
de los que consiguieron contrataciones lo hizo dentro de su campo natural de
actividad, correspondiendo el 85.5% de los contratos restantes a otras
actividades laborales” (Díaz Nosty, 2011)
Existe otro factor que afecta a la calidad de la
información, que es el del control de los medios de comunicación. Si un
reducido grupo de empresas (y por extensión, las personas que las dirigen y
controlan) tiene la capacidad de diseminar ideas a un gran porcentaje de la
población, dichas ideas acaban convirtiéndose en predominantes, aunque estén basadas
en datos parciales o directamente falsos. “Si se tiene el control absoluto de los
medios de comunicación y el sistema educativo y la intelectualidad son
conformistas, puede surtir efecto cualquier política” (Chomsky, 1992)
En España, siete empresas son responsables de la difusión de
ideas de manera masiva. Sus audiencias son lo suficientemente amplias como para
erigirse en líderes de opinión. Con la prensa regional y local cada vez más
reducida, las ideas de estas empresas llegan a todavía más hogares
Las principales empresas de la comunicación en España (fuente: httpcazadebunkers.files.wordpress.com201105monopolio-mediatico-peq.jpg)
Con los datos anteriores, creemos posible responder que un
control excesivo y una alta precariedad laboral afectan profundamente a la
calidad de la información que los medios ofrecen. Mediante el control de un
número reducido de empresas, las ideas políticas de estas terminan siendo
extendidas a la población, aunque no sean las más beneficiosas para la sociedad
en su conjunto. Además, si los periodistas están sometidos a presión continua,
no solo por los tiempos, sino también por la inseguridad de si continuará trabajando,
su producción periodística se verá seriamente afectada
Bibliografía:
SERRANO, PASCUAL: Desinformación: cómo los medios nos
ocultan el mundo, Ediciones Península, Barcelona, 2009.
DÍAZ NOSTY, BERNARDO: El libro negro del periodismo en
España, Asociación de la Prensa de Madrid, 2011.Se puede consultar en: http://www.gadeso.org/sesiones/gadeso/web/14_paginas_opinion/sp_10000630.pdf
CHOMSKY NOAM: El control de los medios de comunicación, en
su videoconferencia Fabricando el Consenso,
1992. Se puede consultar en: http://www.cgt.info/descargas/SalaLectura/chomsky-medios-comunicacion.html
Daniel Duque Pulido
Fernando Rubio Morillo Velarde
Yo añadiría a los rasgos de la precariedad el porblema de los tiempos: al tener que estar trabajando en tiempo real, publicando para la web, alimentando Twitter, no hay tiempo para contrastar, profundizar...
ResponderEliminarSin duda twitter ha afectado a la calidad de la información y a la forma en que los periodistas contrastan fuentes. Sobre todo teniendo en cuenta que muchos periodistas mezclan en sus perfiles actividad profesional con vida personal, lo que desdibuja ciertamente el límite entre periodista y persona. Se establecen entre periodista y lector vínculos que traspasan lo profesional, lo que conlleva buenas cosas (cercanía con el lector es la más importante) como malas (exposición a insultos y posible intoxicación por noticias llegadas a través de perfiles "de confianza"). Una gran cantidad de tertulianos basan sus opiniones e informaciones en noticias "que les llegaron a través de cierta persona por twitter" lo que elimina el trabajo más importante de un periodista para con el público, el contrastado de fuentes para ofrecer información de calidad.
EliminarEs verdad que la crisis económica y financiera que está teniendo lugar desde 2008 ha arrastrado una crisis propia de los medios de comunicación, y por consiguiente del periodismo.
ResponderEliminarEsto ha conllevado a que se reemplacen periodistas cualificados por becarios recién salidos de la universidad, por el bajo coste que supone contratarlos.
He de añadir, que también periodistas de “alto standing” en el ámbito televisivo se han visto afectados por los recortes que han supuesto la crisis: tal y como explica Pilar Requena (profesora de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM) en su libro “Queremos saber”,
hoy en día no se le da tanta importancia a los conocimientos o experiencia de una persona, tampoco a su capacidad de realizar el trabajo, ni a lo que haya conseguido anteriormente: hoy lo que cuenta es su apariencia, la imagen que proporciona a la audiencia, que entretenga o que dé que hablar, que “proyecte una imagen agradable, fresca y juvenil”, lo que afecta del mismo modo a la calidad de la información.
Isabel Lallemand Ribes
2ºC
Totalmente de acuerdo con tu comentario. Me gustaría añadir que no es solo que la experiencia ya no sea una tarjeta de presentación en el periodismo, si no que la especialización ya no parece importante. No me refiero a si uno hace tal o cual tipo de periodismo, si no la especialización en temas concretos. No podemos esperar que un corresponsal de guerra conozca la historia y las costumbres de los cinco continentes, y sin embargo cada día es más común el que existen periodistas "todoterreno", con un conocimiento enciclopédico de cada materia, que cualquier lector podría conseguir si leyese wikipedia. Se esta perdiendo al periodista como fuente de experiencia, y eso es un gran problema para la profesión
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