¿Ha cambiado la forma de contar historias? ¿El tiempo, el espacio y los
personajes se han visto transformados?
La forma de contar historias ha ido evolucionando a lo largo del tiempo.
Los tres periodos que hemos seleccionado para ver este cambio son: el Siglo de
Oro, el SXX y el SXXI.
Como reacción a la Edad Media que está basada en literatura religiosa, en
el Siglo de Oro no se encuentran personajes, espacios ni tiempos reales. Se
tratan de manera idealista por influencias diversas. Ya no se preocupan tanto
por la condena del alma, sino que encontramos temas más diversos, sobretodo el
amor. Los tipos de novelas más característicos son las novelas de caballerías (Amadís
de Gaula), novelas bizantinas (Los trabajos de
Persiles y Segismunda), novelas sentimentales (La cárcel de amor),
novelas pastoriles (Los siete libros de la Diana) , novelas moriscas (Historia
del abencerraje y la hermosa Jarifa) y la más importante las novelas
picarescas (Lazarillo de Tormes). Si cogemos el último ejemplo (Lazarillo de Tormes) se puede ver que el
relato cuenta la vida del protagonista (únicamente desde su propia perspectiva)
y en sucesión cronológica lineal hasta el final lógico; sigue el tópico (muy
usual en los relatos de esta época) de que los personajes son hijos de padres
marginados y hace una crítica y un relato de la sociedad.
En el Siglo XX hay una reacción contra el modernismo, existe una conciencia
social que les hace reflexionar sobre el hombre y su destino. Aparecen nuevos
temas, lenguaje poético, revolución formal, desaparición de la anécdota,
proposición de temas como el anti-patriotismo, etc. El punto de vista del
narrador es múltiple. El personaje es a consecuencia del contexto social que le
tocará vivir. Los vanguardistas son un conjunto de personas que están
desanimados por la Primera Guerra Mundial y reflexionaran sobre la sociedad en
la que vivimos de forma crítica. Profundiza en el mundo interior de los
personajes, pues se les presenta a través de sus más escondidos estados del
alma. El tiempo cronológico no es muy importante. Las novelas se limita a
sugerir para que el lector las interprete, el autor exige presencia de un
lector atento que vaya desentrañando los hechos que se presentan y vaya armando
inteligentemente las piezas de la novela de nuestro tiempo.
Los vanguardistas jugaran con las formas y buscarán la innovación, un
ejemplo de esto serán los caligramas de Apollinaire, donde se nos presenta un
modo de contar historias totalmente novedoso e ingenioso. A continuación os mostramos
un ejemplo:
En la
actualidad, con las innovaciones tecnológicas, la forma de contar las historias
ha cambiado mucho, por ejemplo en el mundo periodístico con el storytelling
2.0. Los periodistas tienen la oportunidad de crear un nuevo tipo de noticias y
a la vez, incluso, vender un producto: Transmedia Storytelling
Ahora los
lectores viven pegados a sus tabletas, teléfonos móviles, ordenadores y otros
dispositivos mientras consumen información. Crear una narración transmedia o
con el storytelling significa dividir partes de un artículo a través de
múltiples plataformas para formar un relato coherente. Añadir un elemento multimedia
a un documental, por ejemplo, puede hacer que crezca el interés de los
lectores. Existe por ejemplo un programa (entre otros muchos) llamado Moovly que te permite crear contenido
animado apoyado en material audiovisual. Los resultados son secuencias
atractivas que pueden ser utilizadas por organizaciones y marcas. Es una
excelente alternativa para la creación de banners, videos de presentación y
tutoriales, ya que permite incorporar al video recursos como audio y
grabaciones de voz. Además, se puede incluir dentro del material animaciones
prediseñadas, gifs, etc. Aquí os
dejamos un enlace con otras cuatro herramientas para crear historias multimedia: Herramientas para crear historias multimedia
Las
historias siguen teniendo sus protagonistas, su planteamiento y desenlace como
siempre, pero la forma de contar las cosas se ha transformado definitivamente.
Un periodista, hoy en día, debe tener en cuenta la participación de la
audiencia y la forma de relatar ha dejado de ser, en algunas ocasiones, lineal
y cerrada. De esta forma dejamos atrás la famosa pirámide invertida (ya que se
altera el orden tradicional de los relatos/artículos) y sus sagradas 5 W. Se
podría decir que quizás, en los tiempos en los que nos encontramos y con los
medios que tenemos a nuestro alcance, preguntas de las 5W como “¿Cuándo?” dejan
de tener importancia ya que las historias (como hemos mencionado) ya no son
lineales Todos los artículos, reportajes y demás (gracias a Internet) son
constantemente modificados por la audiencia, cosa que antes no ocurría ya que
el trabajo del periodista terminaba cuando su artículo se publicaba. Además,
ahora se puede jugar también con los contenidos multimedia. Es una
historia multidimensional, donde el usuario es el que manda: es
él quien elije cómo navega, por qué piezas y hasta qué profundidad.
También podemos hablar en el periodismo de que los formatos han cambiado,
muchos periódicos ahora solo tienen versión online
y las nuevas herramientas como Twitter
permiten redactar de forma totalmente distinta y concentrar en 140 caracteres una
noticia.
En esta tabla vemos como han
cambiado los periódicos:
ANTES
|
AHORA
|
Mucho
texto
|
Menos
texto
|
Semanarios
|
Diarios
|
Menos
hojas
|
Más
hojas
|
Casi
nada de imagen
|
Mucha
imagen
|
Blanco
y negro y color
|
Más
color, pero mucho blanco y negro
|
Diseño
simple
|
Diseño
sofisticado
|
En la
literatura, también vemos esta transformación, ya que el contexto donde vivimos
influye en las historias que contamos. Nuestra concepción del mundo es
diferente a la de nuestros antepasados, y la tecnología tiene que ver mucho con
ello. Nos recuerda Margaret Atwood (escritora y miembro de Amnistía
Internacional) cómo hoy no se podrían escribir muchas de las famosas tramas de,
por ejemplo, Sherlock Holmes o Edgar Allan Poe sencillamente porque con los
teléfonos inteligentes ya no habría necesidad de investigar o seguir pistas,
todos los datos estarían en un móvil.
Un ejemplo
de cómo ha variado la forma de contar historias y cómo nacen nuevos proyectos
es el Glosobook, proceso que os mostramos en el siguiente
video:
¿Cómo
funciona? Glosobook escribe el primer capítulo con un título orientativo y, a
partir de ahí, los escritores envían sus relatos, los que sean. A través de un sistema
de votación eligen dos relatos para que sean el segundo capítulo. ¿Y por qué
dos? Porque después del capítulo común, los próximos que escriban, elegirán qué
planteamiento les gusta más. Así, cada libro que se empiece tendrá varios
finales. Es la versión moderna de muchos libros que conocemos de la infancia,
aquellas aventuras que, te hacían preguntas y según lo que respondieras, tenías
que ir a una página concreta.
Por último,
os dejamos un enlace de Gabriella infinita, una novela basada en hipervínculos
donde el lector es el que elige el orden de los capítulos y va construyendo la
historia.
Con estos ejemplos vemos claramente la importancia que
tiene el público en esta nueva literatura y en el periodismo. El público y el
periodismo cada vez están más unidos, buscando la actualidad, y siendo ellos
mismos quienes aportan numerosas noticias a través de las redes sociales.
Laura Pardo Vila
Ana Soriano Micó
2ºH - Grado de Periodismo
Ana Soriano Micó
2ºH - Grado de Periodismo
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