Desde hace unos
años ha aparecido un nuevo termino llamado periodismo ciudadano. Y significa la
referencia a la información y fotos que puede difundir cualquier cuidado con
las tecnologías de hoy en día. Las redes sociales y los teléfonos inteligentes
posibilitan que cualquiera pueda contarle al mundo lo que ve en cualquier
situación. Pero la pregunta que nos hacemos es ¿Eso es realmente periodismo?,
pues no, no existe. Lo que existe es una participación cada vez mas importante
de los ciudadanos en la información disponible en Internet. Hemos recopilado
razones por las que se rechaza que sea periodismo. Por un lado están aquellos que piensan que estas
nuevas fuentes ciudadanas, sin el título de periodistas, pueden ir ocupando
poco a poco el puesto de los profesionales de la información o, al menos,
convivir con ellos bajo la misma consideración ofreciendo noticias frescas y
cercanas al lector sin ningún mediador de por medio; por otro lado están los
que rechazan frontalmente la posibilidad de que voces no profesionales, o al
menos sin el título de periodista, y al margen de las compañías periodísticas
comiencen a hacer sombra y a compartir soportes con los periodistas.
Por ejemplo
cualquier ciudadano que difunda lo que ve o lo que pasa no puede convertirse
automáticamente en periodista. Ya que el periodismo es una profesión, y
requiere una formación y un conocimiento del oficio. La profesionalización del
periodismo es la garantía del rigor y la veracidad de las noticias. Su trabajo
es garantizar el derecho a la información de los ciudadanos y ejercer un
control de los poderes políticos, económicos y sociales. Una labor
democrática esencial que requiere de formación específica y de experiencia.
Llamar periodista a un ciudadano con un ordenador y conexión a Internet, es
como llamar médico a cualquier persona con una bata blanca y un estetoscopio.
Un periodista no puede vivir en un mundo alejado de la realidad.
Tiene que viajar en el metro, en el bus, tener amigos que no sean periodistas y
leer, leer mucho, periódicos y libros. En definitiva, tiene que conocer el
mundo en el que vive y del que tiene que informar.
Los avances tecnológicos no solo afectan a los periodistas sino a
todas las profesiones en general. Eso no significa que la esencia del
periodismo tenga que cambiar. La esencia es la misma pero tienes que adaptarte
a las nuevas tecnologías. Y hoy, no eres un buen periodista si no estás
presente en las redes sociales. Creo que, por más que les pese a algunos, un
periodista tiene que tener perfil digital.
Es un trabajo muy vocacional, te va la vida en ello. Eres
periodista las 24 horas del día y si esta noche sucede algo me voy a poner a
escribir. Tú no puedes desconectar. Nosotros decimos que antes de internet
vivíamos mejor, tu cubrías una cosa y a veces hasta podías irte a comer y luego
escribir. Ahora todo eso ha cambiado.
Hoy parece que todo el mundo puede ser periodista, vas por la
calle, ves un accidente, haces una foto y la difundes por internet. El
periodismo profesional tiene que luchar contra eso, tiene que marcar la
diferencia. Ese es el reto. Yo pienso que una persona no se puede informar bien
solo a base de leer tweets que no sabe ni desde donde se escriben. El
periodismo serio se enfrenta a este problema: a la calidad. Es lo que termina
marcando la diferencia.
La forma de demostrar la supuesta superioridad del perioidmos profesional, ese que hacen los formados para la profesión, es precisamente un respeto escrupuloso por ciertas reglas de juego. Por ejemplo, el uso de citas de referentes en el tema. El periodista es un altavoz, no un productor de discurso propio. Y vosotras lo haceis bien poco. Otra regla de juego es facilitar la lectura a nuestros interlocutores: seleccionar adecuadamente los videos, ofrecer los fragmentos seleccionados. ¿Qué se supone que debo hacer con el texto que meteis de El País? ¿Leerlo, contemplarlo? Hay que entregar al lector el material cocinado y con aspecto apetitoso, no una captura de patalla que además rebosa los márgenes de la entrada. Vuestra práctica va en dirección contraria a vuestro discurso.
ResponderEliminarHéctor Fouce
Se me olvido señalar que la consecuencia de los errores señalados es que será necesario reescribir la entrada para aprobar esta parte. Estoy a vuestra disposición en mi horario de tutoría para analizar los errores en detalle.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con que no se puede considerar a alguien periodista sólo por enviar vídeos que graba en la calle o cosas así. Sin embargo, deberían revisar el hecho de que no en todos los países el periodismo se considera una profesión sino un oficio. En los países en los que se considera un oficio, cualquier persona, sea graduada en Periodismo o no, puede ser contratada en un medio de comunicación.
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