domingo, 30 de marzo de 2014

Greenwhasing: la treta publicitaria del siglo XXI

·¿Existe una publicidad basada en argumentos o los sentimientos y sensaciones son más importantes?
·¿Cómo se insertan las marcas en la ficción o la información? ¿Qué problemas plantean?
Rodrigo Inchaustegui / Javier Cosmea / Jorge García González


En la última década, la preocupación por el deterioro progresivo de nuestro planeta ha sido una cuestión que ha escalado posiciones, llegando a convertirse en una tendencia más que notoria en nuestros medios de comunicación y en el día a día de la sociedad occidental. Expresiones como “cambio climático” o “calentamiento global” han traspasado la dialéctica política o la agenda setting de los medios de comunicación para introducirse en el terreno cotidiano de los ciudadanos y sus conversaciones.
Las empresas e instituciones saben que ante esta “sensibilidad verde” que se viene gestando, ofrecer una imagen de responsabilidad con el medio ambiente puede reportarles un valor añadido que incida positivamente en su imagen y en sus cuentas. Según un estudio realizado por Havas Media en 2009, refleja que a pesar de la crisis económica, cuestiones como el desequilibrio social y el cambio climático forman parte de las preocupaciones de los ciudadanos. Un 77% de los consumidores españoles consultados en el informe, afirma premiar o castigar el comportamiento de las empresas en materia de sostenibilidad; y casi un 40% de la población está dispuesta a pagar un 10% más por productos sostenibles.

Datos como estos suponen un filón para directores de marketing y empresarios, y ha conducido a que empresas, como las energéticas o las automovilísticas, hayan reajustado en su listado de valores varias prioridades de cara a la galería. Así nace el greenwhasing, concepto entendido como la práctica comunicativa de algunas empresas o entidades para hacer creer al consumidor que sus productos o procedimientos a la hora de elaborarlos son respetuosos con el medio ambiente cuando realmente no lo son, o no lo son tanto como ellos mismos quieren hacer creer.


Este tipo de metodología lleva adquiriendo mucha relevancia en los últimos años, y buen ejemplo de ello fue el de la multinacional British Petroleum (BP), quien en julio del 2000 desarrolló una gran campaña de publicidad en EE.UU. con un coste de inversión de 200 millones de dólares con la finalidad de cambiar su identidad corporativa: un nuevo logotipo (un sol verde y amarillo), un nuevo eslogan (“Más allá del petróleo”) y mensajes verdes en vallas, medios de comunicación y carreteras. En marzo de 2006, BP vertió 200.000 galones de crudo en Alaska debido a que la empresa petrolera no hizo correctamente el mantenimiento de su oleoducto; y ello le obligó a pagar una multa de más de 60 millones de dólares por vulnerar las leyes medioambientales de Alaska. Mientras tanto, las acciones del lobbying de BP se centraban en conseguir la apertura de la National Wilderness Reserve de Alaska para extraer petróleo, así como el bloqueo de la legislación para frenar la emisión de gases de efecto invernadero en Estados unidos. La incongruencia entre las actuaciones y la política de marketing de la petrolera habla por sí sola.


Afortunadamente, en Europa, gobiernos y organismos de la industria publicitaria han comenzado a tomar cartas en el asunto. Ejemplo de ello fue la orden que emitió la autoridad publicitaria británica para retirar varios spots de Malasysian Palm Oil Council, en los que se calificaba al aceite de palma “un amigo del medio ambiente”, y se empleaban expresiones como “producido de forma sostenible desde 1917”. Otro ejemplo es el ocurrido en Noruega, donde entidad que supervisa la publicidad ha prohibido a los anunciantes de automóviles utilizar expresiones como “verde”, “limpio” o “amigo del medio ambiente”, al considerar que los coches “no pueden hacer nada bueno por el entorno excepto contaminar menos que otros coches”.


El fenómeno del greenwhasing pone en relieve el carácter siempre pragmático de la publicidad, envuelta en un bucle de metamorfosis vistiéndose siempre con el mejor ropaje que permita satisfacer sus propósitos. No obstante, desde el prisma jurídico, si el contenido de los mensajes “ecológicos” es cierto, no cabe ningún tipo de objeción a la hora de difundir tales mensajes; como tampoco puede considerarse ilegítimo el propósito de maximizar el beneficio siempre y cuando la publicidad se ajuste a unos criterios éticos y deontológicos.


Bibliografía

Libros:

· Susana de Andrés del Campo (2010): Otros fines de la publicidad. Comunicación Social, Sevilla/Zamora.

Sobre plagios y plagios en la era digital



¿Es posible detectar los plagios en la era digital?

La respuesta a esta pregunta es un rotundo sí. De hecho, los plagios son más fáciles de detectar ahora, en la era digital, que antiguamente. Las redes sociales, la globalización y, en general, el acercamiento a nivel informativo entre las diferentes regiones del mundo y la universalización de los gustos de las personas provocan que el plagiador tenga más difícil llevar a cabo la trampa, puesto que las personas pueden acceder a más contenidos y porque hay una mayor interrelación entre la gente.

Un ejemplo de esto es la canción “Somebody that I used to know”. El tema, compuesto en 2011 y obra de Gotye, se aupó al número de las listas de numerosos países. Sin embargo, el año pasado, el cantante belga-australiano reconoció que el comienzo de su obra está inspirado en “Seville”, una canción del brasileño Luiz Bonfá de 1967. El hecho de que Gotye decidiera compartir el 45% de sus ganancias con la canción con los herederos de Bonfá nos lleva a pensar que tal vez hizo algo más que inspirarse. De hecho, el comienzo es casi idéntico:


Gotye - Somebody That I Used To Know (feat. Kimbra) - official video

https://www.youtube.com/watch?v=8UVNT4wvIGY
   
Luiz Bonfá - Seville 1967

Es un buen ejemplo porque, a pesar de ser una canción de los años 60 y brasileña para más inri, fue encontrada, una muestra del poder de Internet y de su poderosa difusión. También hay numerosos ejemplos de plagios o de “fuertes inspiraciones”, como por ejemplo: 

http://www.elcorreo.com/alava/20140110/local/busca-diferencias-carnavales-vitoria-201401101812.html

¿Dónde empieza la inspiración y dónde empieza la copia?

La inspiración, como la composición artística partiendo del impulso de la creatividad, especialmente en las artes. La palabra como tal significa “recibir el aliento” (rituales como los orígenes divinos del aliento de un dios-ilustración sobrenatural que dios comunica al ser humano).

Deja de haber inspiración en el momento en el que el sujeto se decide por copiar la inspiración de otro por falta de creatividad (esta cadena puede ser muy larga y que de la inspiración de uno, surjan miles de copias) y hacerlo sin citar de donde se ha extraído dicho documento.
Siempre que se cite quién lo hizo, no es plagio. Por tanto empieza la copia cuando no se cita al autor de la obra y se le atribuye a sí mismo.

En esta web peruana (Caretas), se realiza un psicoanálisis sobre el plagio.

 "¿Qué psicopatías pueden explicar el plagio?

- Básicamente que el sujeto “cree” que no es malo, ni punible, ni grave porque nadie va a decir nada ¡nunca!, o lo que es peor, ¡que nadie se va a percatar del delito!"


El Libro de la Selva, el gran plagio de Rudyard Kipling (Video sobre posible plagio del Libro de la Selva, de Helado Culto)
https://www.youtube.com/watch?v=YaqH2XEeFFQ

Como se puede ver, ni los más famosos y reconocidos autores están exentos de las sospechas por este mal.

¿Ha cambiado nuestra cultura gracias a las herramientas del cortar y pegar?

Se ha estado copiando obras durante toda la historia, por simple impulso de robar un documento y presentarlo. Antes no había muchos medios para medirlo y en eso hay que dar gracias a la tecnología que permite descubrir más fácil si es un plagio. Pero en estos últimos años de Internet, donde el plagio es evidente en casi cualquier entrega de trabajos tanto en escuelas, universidades, e incluso en grandes intelectuales que han realizado plagio sin preocupación, sí se está creando un espíritu de que se “puede aprobar sin hacer nada”, tan sencillo como robárselo a otro y poner el nombre, creando en las mentes una actitud de perezoso y despreocupación, lo que a las futuras generaciones puede perjudicar gravemente cuando la mayoría de la población aparte la inspiración y se dedique al plagio, por todas las ventajas (a corto plazo) que genera.
Los plagios, de hecho, han llegado incluso a las altas esferas de la política como en estos dos casos en Alemania



El plagio, un mal recurso (video síntesis del plagio como un mal recurso)


El plagio ha sido un mal que siempre ha estado presente tanto en el mundo del arte como en los estudios y en la vida cotidiana. La llegada de las nuevas tecnologías ha dificultado la impunidad de quienes se aprovechan de las obras de los demás para su propio beneficio y ha permitido una mayor sensibilización ante estas prácticas. En mano de todos está el evitar estas prácticas y educar a los demás en contra de ellas.

Guillem Hidalgo
Adrián Holguín
2ºD Periodismo 

viernes, 28 de marzo de 2014

¿Es argumentativa la información?

Tradicionalmente  se considera que la información y la argumentación son cosas contrarias.
Sin embargo podemos considerar por una serie de motivos que la información es una parte muy importante de la argumentación.
En primer lugar la información puede ser usada como materia prima de la argumentación. Si en un país sube el precio de la leche, y los medios informan de que una enfermedad está matando a las vacas dicha información puede ser usada para argumentar que el motivo de la subida de la leche no es que nadie esté especulando con ella, sino que se debe a causas naturales. Una vez una sociedad conozca una información será más fácil utilizar dicha información como argumento. Además, muchas veces no es necesario que dicha información sea posteriormente empleada para sostener un argumento, sino que muchas veces es la propia gente la que relaciona los hechos, estableciendo relaciones de causa y efecto.

En segundo lugar, los medios seleccionan la información y la jerarquizan, lo cual puede considerarse un acto argumentativo. Si los medios ponen la muerte de una mujer de Segovia a manos de su pareja en portada y relega a las páginas de interior la muerte de un africano a manos de la policía están dando a entender que este primer hecho nos debería interesar más. Si bien los signos pueden interpretarse de distintas maneras. Se podría interpretar que la muerte de la mujer es más grave por el hecho de ser española, o en el caso de un medio feminista por el de ser mujer muerta a manos de su pareja, mientras que en un diario de Segovia el fundamento probablemente sería el de ser segoviana. Aquí vemos el gran problema de la diversidad de formas en que pueden ser interpretados los signos, un periódico feminista podría publicar la muerte de la mujer en portada queriendo transmitir que la violencia de género es algo terrible, pero un lector africano lo que podría interpretar es que la vida de una blanca vale más que la de un negro. En cambio si un periódico dedicado a las minorías raciales diese prioridad a la noticia del negro muerto a manos de la policía una lectora feminista podría interpretar que está leyendo un medio machista que valora más la vida de un hombre que la de una mujer. Cada medio se basa en unos fundamentos para interpretar y seleccionar la realidad, e independientemente de que sus fundamentos sean interpretados de forma correcta o incorrecta mediante dichos fundamentos nos transmiten una forma de ver la realidad.
Aquí observamos un ejemplo de lo dicho anteriormente. El 11 de Marzo de 2013 vemos como todos los periódicos ignoraron en sus portadas el aniversario del 11M menos uno, que podéis imaginaros que era el Mundo, siendo obvio  en que fundamento  se ha basado para ello.


















Aquí vemos otro ejemplo. En el caso de la guerra civil Siria vemos como dos periódicos españoles informan sobre ella basándose en distintos fundamentos. El País es un diario que le da gran importancia a la política internacional y por tanto informa sobre la guerra de Siria centrándose en la importancia internacional del conflicto. En cambio, La Gaceta es un diario católico e informa de la guerra centrándose en las consecuencias que ésta tiene para la población cristiana que allí vive.












Otro aspecto importante es el de las diversas capas de significado. Un gato es un gato, pero a su vez es un felino, un mamífero, un vertebrado, un animal, un ser vivo… Los medios juegan bastante con las diversas capas de significado a la hora de transmitir una idea a su público. Un caso muy interesante es el de la inmigración subsahariana en España. El significado “Subsahariano” entra dentro del significado “persona” y podemos observar como unos medios se refieren a quienes emigran a España como “subsaharianos” o como “personas”, lo cual no es un hecho casual, cuando un medio se refiere a ellos como “personas” está destacando aquello en lo que lo que nosotros los europeos somos iguales a ellos, en que ambos entramos dentro del significado “persona”, en cambio un medio que los define como “subsaharianos” está destacando lo que nos separa, que ellos no entran dentro del significado “europeo”. Llamarlos “personas” busca provocar solidaridad en el público mientras que llamarlos “subsaharianos” no la provoca.












También cabe mencionar el caso de los “remake”. La palabra “remake” se utiliza para referirse al uso de un mismo esquema en películas y series de televisión, pero aparte de ello en la información política también podemos ver “remakes”, por ejemplo podemos considerar que las protestas venezolanas son un “remake” de las ucranianas. El “remake” puede servir como una forma de argumentación, por ejemplo si están habiendo revueltas en un país y el medio está interesado en que la gente de su país las apoye, pero dichas revueltas no cuentan con el apoyo de la sociedad,  el medio puede presentarlas junto a otras revueltas que la sociedad si apoye, puede presentarlas los telediarios en las páginas del periódico a unas después de las otras, de modo que el público recibe el mensaje de que ambas son al menos parecidas.


Finalmente, es muy interesante en cuanto a la información política el debate de si el lenguaje es algo fijo o algo libre. Se argumenta que la relación entre significante y significado es arbitraria, puesto que los limones se llaman así únicamente porque existe un consenso de que ese es su nombre, pero sería perfectamente posible que mañana se les llamase “naranjas”, sin embargo al ser el lenguaje algo que empleamos para que nos entiendan no es muy recomendable pedirle al frutero que te de una manzana si lo que quieres comprar es un limón. Cuando existe mayor libertad para establecer relaciones entre significados y significantes es cuando surgen realidades nuevas, en cuyo caso su creador puede ponerle a esa realidad que él ha creado el nombre que quiera. Ejemplo de ello es el caso de la literatura, donde un autor elige el título de su libro y todo el mundo suele llamarlo así, con la excepción de las traducciones que se hagan en los distintos idiomas. En cambio la política es una excepción a esta regla. En la política siempre están surgiendo nuevas realidades (creación de partidos políticos, atentados, revoluciones, manifestaciones…) y es frecuente que estas nuevas realidades no sean conocidas con el nombre que su creador les ha puesto, sino con otro. Ejemplo de ello es el caso de la política económica del actual gobierno de España; cuando Rajoy saca una serie de medidas económicas él las califica como “reformas económicas” y algunos medios y periodistas las llaman también así, sin embargo otros medios y periodistas las llaman en su lugar “recortes”. Llamarlos de una forma u otra no es casual ni neutral, sino que podemos observar como los medios y periodistas próximos al gobierno respetan la relación entre significado y significante que este ha creado y las califican como “reformas económicas”, mientras que los contrarios a este las califican como “recortes”. El motivo por el que existe esta disputa en torno a usar un significante u otro es precisamente porque el lenguaje no es del todo arbitrario, sino que hay significantes que guardan relación con otros significantes. No existiría disputa ideológica ni argumentación alguna si el dilema fuera entre llamar a las medidas económicas del gobierno “melocotones” o “avellanas”, puesto que estos significantes no guardan relación con otros significantes que tengan relación con la política. Por su parte el significante “reformas” está relacionado con el significante “reformismo”,  cuyo significado es positivo para la mayoría de ciudadanos. En cambio el significante “recortes” está relacionado con el significante “recortar en sanidad”, “recortar en educación”, significados nada agradables para la mayoría de ciudadanos. En este caso también se da la cuestión de las diversas capas de significado. Se puede considerar que los recortes entran dentro de las reformas económicas, son un tipo concreto de reformas económicas. Otro tipo de reforma económica sería subir los impuestos a las grandes fortunas, de modo que cuando un medio se refiere a las medidas económicas de Rajoy como “recortes” está especificando que dentro de todas las posibles reformas económicas está realizando un tipo concreto. Por otro lado un medio que use el significante “reformas económicas” se quedará en una capa de significado muy superficial, no concretando si las reformas económicas llevadas a cabo son recortes en sanidad y educación, subida fiscal para las grandes fortunas, subida del IVA…

RT "reformas"



RT "recortes" 





Dámaris Maquieira Tena
Javier Leal Lopez